A los clientes se los lleva el viento

Los dueños y empresarios de los chiringuitos de las playas de Huelva no encuentran una explicación a la poca afluencia de clientes de este verano. Unos culpan al mal tiempo (una media de 23 grados en el mes de julio), otros a al mal estado de las playas, otros a las cadenas hoteleras y su temido "todo incluido". El presidente de la Asociación Provincial de Chiringuitos, Juan Díaz, se quejaba de que los ingresos de estos más de 70 establecimientos en primera línea de playa registraron en julio entre un 40% y un 50% menos que en el mismo periodo de años anteriores: "hay muchas visitas a la playa, como todos los años, pero al final el consumo es escaso", declaró a Efe.

Los datos sin embargo reflejan que la economía en el sector turístico y hostelero empieza a levantar cabeza. La crisis no ha impedido que un gran número de veraneantes elija Andalucía como destino para pasar las vacaciones. El Instituto Nacional de Estadística publicó un informe el pasado 22 de julio en el que se indicaba que el inicio de la temporada alta había superado las cuatro millones de pernoctaciones en la región. Asímismo los datos de la última Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía publicada el pasado lunes confirman que existe un incremento de turistas en Andalucía, y aunque el gasto de bolsillo medio diario se mantiene prácticamente igual que el del año pasado, al crecer el flujo también ha crecido el gasto global en los comercios, bares y restaurantes respecto a 2008, 2009 y 2010.

Los dueños de los chiringuitos se niegan a atribuir la bajada de ingresos en sus negocios a la crisis. Para la mayoría, el culpable es el clima: "Hay malas temperaturas por la noche, lo que no ayuda a que los clientes quieran pasar un rato en la terraza", declaró Julio Archútegui, responsable de uno de los chiringuitos afectados. "Hay muchísimo viento, la gente se levanta y se va a sus casas a ver la tele", argumentó Juan Díaz.

El presidente de la Asociación de Chiringuitos de La Antilla, Carlos Blanco, busca otros motivos de la caída del consumo y no se explica cómo el turismo low cost puede perjudicar al negocio. "Las ofertas hoteleras establecen unos precios ridículos, generando un turismo de muy mala calidad, cuando Huelva tiene unos productos de pescado y marisco increíbles". Además del tiempo y los hoteles, los dueños de los chiringuitos encuentran más factores en su contra: "Tampoco ayuda el estado de las playas: hay hoyos, falta por lo menos un metro y medio de arena. Hace falta que se arreglen las playas a fondo".