"Esto no es política, es una 'vendetta"
El cese de los delegados de Cultura y Medio Ambiente es el último episodio de una crisis interna que se arrastra desde hace meses, que crece por momentos y que está poniendo patas arriba el paisaje político socialista en Córdoba.
Hace un año dimitió primer teniente de alcalde y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Rafael Blanco. Él y el secretario provincial, Juan Pablo Durán, se habían enfrentado para hacerse con la candidatura socialista a la alcaldía en las elecciones locales de 2011. Finalmente, se impuso Durán. Blanco no tardó en dimitir. También se fue un miembro de su equipo, la presidenta de la empresa municipal de la vivienda Vimcorsa, Victoria Fernández.
Con Durán de candidato, las posibilidades de alcanzar la alcaldía no mejoraron. Las expectativas socialistas en las elecciones municipales no han sido nunca muy altas. Siempre bajo la sombra de Izquierda Unida, el PSOE no ha sido alternativa de gobierno. La ciudad es la única cabeza de provincia andaluza en la que no ha gobernado nunca. Y en las elecciones municipales de mayo sus resultados fueron un desastre, pasando del 15% de los votos en 2007 al 12%. El mazazo fue todavía peor cuando ocurrió lo que parecía imposible: el PSOE perdió el gobierno de la provincia.
Fue entonces cuando se produjo la primera dimisión de un cargo público tras las elecciones. Juan Torres, delegado de Turismo, dejó su cargo vertiendo duras críticas al secretario provincial. El exdelegado acusaba a la dirección socialista de no ejercer la autocrítica al leer los resultados electorales. Poco después, sería Francisco García, el secretario general de la agrupación municipal del PSOE de Córdoba, quien dejó su cargo en el partido. García está ahora a punto de ser destituido como delegado de Obras Públicas por sus desavenencias con la dirección del PSOE en Córdoba.
Inmediatamente, el PSOE de Córdoba empezó a atar en corto a los delegados de la Junta en la provincia. En junio, Soledad Pérez, directora del Instituto Andaluz de la Mujer, fue nombrada vicesecretaria general de Política Institucional del PSOE de Córdoba. Oficialmente, el partido busca coordinar y armonizar los esfuerzos de la rama política y de los cargos públicos, ante las próximas elecciones. "De lo que se trata es de que todos juguemos con la camiseta del partido socialista", justificaba Pérez. La responsable de Política Institucional subrayó cuando fue nombrada que la coordinación que dirigía no suponía en ningún momento una fiscalización del trabajo de la Junta de Andalucía. "Eso sería absurdo", afirmó.
Dentro de la corriente crítica del PSOE cordobés, la noticia de los ceses que se producirán hoy no dejaba de sorprender "por lo burda y torpe que es una maniobra de este tipo. Y justo en este momento, cuando se acercan dos campañas electorales tan difíciles", señala un antiguo cargo municipal. "Siempre es legítimo que haya personas más o menos alineadas con una dirección política y que ésta busque sus apoyos, pero lo que se hace ahora no es política. Es vendetta", zanjan.
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