Contención y coste cero

Solo la chequera de un par de jeques y alguna urgencia puntual de los grandes animan el mercado de fichajes más contenido de los últimos años en un largo verano sin las selecciones europeas en liza. El órdago del Manchester City para pagar la cláusula de Agüero, 45 millones, rompe la atonía de un mercado en el que apenas el Málaga del jeque Al-Thani (58,3) y el Madrid (55) superan en España los 50 millones en incorporaciones. Tan solo el Manchester United, en el que Alex Ferguson asume que es preciso realizar una inversión para renovar al equipo, se asoma a ese nivel con tres adquisiciones: De Gea (20 millones al Atlético), Phil Jones (19,5 al Blackburn) y el extremo Ashley Young (18 Aston Villa), para 57,5 millones en total.

El más animado ha sido el Málaga; la contratación más cara, la de Agüero

"El mercado de la clase media ha desaparecido", explica Monchi

Ferguson y el United todavía están en el mercado y se apunta a que su inversión final podría llegar hasta los 80 millones, sobre todo si concretan sus intenciones sobre Wesley Sneijder. Sus vecinos del City son imprevisibles; el Liverpool ha dedicado 45 millones para tratar de reflotarse con Downing, Charlie Adam y Jordan Henderson, fichajes procedentes de equipos de segundo nivel; el Bayern ha anunciado un gasto de 60, de los que ya se han ido más de un tercio en el meta Neuer; en Italia todavía se esperan los movimientos del habitualmente activo Inter, que corteja a Tévez; y en Francia el PSG está cerca de pagar 45 millones por Pastore al Palermo. Pero las cifras palidecen ante las de hace dos temporadas porque ni siquiera en Rusia, ahora en plena competición, se han desatado: solo el emergente Anzhi ha pagado 14 millones al PSV por el extremo húngaro Dzsudzsak, y el Lokomotiv 7,5 por Caicedo.

Aquel verano de 2009 a estas alturas, Florentino Pérez ya había presentado en el Bernabéu a Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema, 197 millones del tirón, que se engrosaron con los 30 que pagó al Liverpool por Xabi Alonso y ante los que el Barcelona respondió con la contratación de Ibrahimovic, disparada hasta los 66 millones más el traspaso de los derechos de Samuel Eto'o al Inter.

Hasta que el Kun no llegó a Manchester, a estas alturas del verano nadie había pagado más por un futbolista (30 millones) que el Madrid por Fabio Coentrão, un lateral zurdo devenido en multiusos en la pizarra de Mourinho. Tras él, otra incorporación que llega sin vitola de titularidad segura, el chileno Alexis Sánchez, por quien el Barça abonará al Udinese 26 millones, si bien cabe la opción de que esa cantidad se complete en 11,5 más por variables.

Solo la confirmación del traspaso de Cesc al Barcelona o una eventual llegada de Neymar al fútbol europeo parecen poder alejar de inmediato a Coentrão y Sánchez del podio que comparten con Agüero y romper así un mercado en el que irrumpe el Málaga para resistir el rebufo de los más grandes. Los 20 millones que el jeque pagó por Santi Cazorla disparan el gasto de un equipo que aspira a pasar de pelear por la salvación a hacerse un nombre en Europa y que ha pagado por experiencia (Toulalan, por el que abonó 10 millones al Lyon, más Van Nistelrooy, libre, Mathijsen, un millón, y Joaquín, por el que ingresó cuatro el Valencia) y juventud (20 millones por Cazorla y casi otros tantos por el lote compuesto por Isco, Buonanotte, Monreal y Sergio Sánchez). Pero el dinero ya no fluye con tanta facilidad como antaño. Vale el ejemplo del Atlético, que ingresará por los traspasos de Agüero, De Gea y Ujfalusi más de 67 millones, dinero que no tiene previsto invertir íntegro en reforzar el plantel. "Espero que mi marcha sirva para que el Villarreal siga siendo un club saneado y pueda seguir pagando al día", resumió Cazorla en su despedida de Villarreal, paradigma de club inversor en las últimas temporadas. El Valencia ya emprendió ese camino la campaña pasada y pese a que por ahora ha gastado 22 millones entre Diego Alves, Rami, Parejo y Piatti, desde su dirección deportiva se cumplen instrucciones de rebajar el coste salarial de una plantilla que han abandonado como Joaquín, Chori y Fernandes.

A otro nivel, lejos del oropel de la Liga de Campeones, lo que se lleva es el coste cero, acudir al mercado de futbolistas liberados de vínculo y manejar los tiempos de la paciencia porque en las direcciones deportivas de los clubes intuyen que cuanto más se acerque el inicio del campeonato más factible es obtener ahorros en fichas y salarios.

El Sevilla ha modulado el gasto y para sustituir a Diego Capel, traspasado al Sporting de Portugal, apunta a Giovanni dos Santos, propiedad del Tottenham. Pero Monchi, su director deportivo, ya ha advertido de que solo aceptarían una cesión. En lo que va de verano ha fichado a cinco jugadores (Del Moral, Coke, Spahic, Trochowski y Cáceres) por lo que le había costado fichar hace dos años a Zokora. Monchi resume así la situación: "Estamos en una crisis económica global a la que no se escapa el fútbol, salvo esos casos muy puntuales. En España crece el número de equipos en situación concursal y los que no lo están y antes invertían en fichajes de coste entre uno y tres millones de euros han dejado de hacerlo y van a por jugadores libres o a préstamo. Ese mercado de la clase media ha desaparecido. Y ahora hay un exceso de oferta. La mayoría de los equipos tiene overbooking y el mercado está saturado. Todo se está dejando para el final, todos esperan porque creen que así los fichajes se abaratan".