La música se impuso a la lluvia

Era la hora de hacer valoraciones, balances y ofrecer datos, pero Miguel Martín, director del Jazzaldia, quiso agradecer, en primer lugar, la participación del público. El responsable de la cita, que ayer presentó junto a la concejal de Euskera y Cultura de San Sebastián, Nerea Txapartegi, las conclusiones de la 46 edición del festival subrayó la implicación de los espectadores, que se volcaron en y con los conciertos a pesar de la lluvia, que incluso obligó a suspender algunas actuaciones gratuitas. La cita se ha cerrado este año con una asistencia de 115.000 espectadores, 9.000 más que en 2010.

El público "ha sido el gran triunfador", ahondó Martín y puso como ejemplo la asistencia a los últimos conciertos, los que ofrecieron Cyndi Lauper y Mavis Staples el lunes en la plaza de la Trinidad. "No se podían creer que el público estuviera tan entregado", apuntó Martín en referencia a la actitud de los artistas, que lejos de amedrentarse por el agua decidieron responder a la entrega de los espectadores.

El director de la cita agradece al público su participación

El responsable del Jazzaldia además subrayó la calidad artística de las actuaciones del Kursaal y de la Trinidad, valorándolas con un "10". "Ha sido una de las ediciones más brillantes de los 46 años de historia del Jazzaldia y que, si la meteorología hubiera acompañado, estaríamos probablemente calificando ahora como el mejor de la historia", señaló.

Martín también valoró los conciertos que ha acogido San Telmo, ya fuera en el claustro, la iglesia, el patio o el salón de actos del Museo. El director del Festival definió el nuevo escenario de "idóneo", que no "perfecto", destacó la "magia" que la pinacoteca ha imprimido a las actuaciones pero añadió que en un futuro las características acústicas de cada formación y espacio de San Telmo deberán ser estudiadas al detalle para programar las propuestas que mejor encajen. Martín también recordó la gran asistencia a la actuación de B. B. King en la playa de la Zurriola el pasado jueves y la que tuvo en el mismo escenario, pero el domingo, Jackson Browne, que a pesar del agua ofreció un recital de "gran calidad".

El responsable del Jazzaldia descartó cualquier tipo de "plan B" ante las inclemencias meteorológicas que como en esta edición han azotado al Jazzaldia. "Creo que los esquimales tienen 67 formas para describir el blanco. Aquí tendría que pasar algo parecido con la lluvia", bromeó. Martín recordó las experiencias fallidas de otras ediciones cuando se trasladaron algunas actuaciones a recintos cubiertos y apuntó que como mínimo son necesarias ocho horas de margen para cambiar la actuación de un artista con unas garantías mínimas de calidad de un sitio a otro. "Además, cuando decidiríamos cambiar, cuando llueve mucho, poco, cuando parece que va a llover [...]. Esto es un festival de verano y se tiene que celebrar al aire libre", puntualizó.

Txapartegi, ante el primer Jazzaldia que ha vivido como concejal de Cultura, destacó "la extraordinaria ventana [que supone el Festival] para mostrar San Sebastián a Europa y el mundo". La concejal, además, aclaró que al Ayuntamiento seguirá apoyando la cita tal y como se desarrolla actualmente y añadió que si se introdujera algún cambio "se harán con el consenso del actual equipo" del Festival.