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UGT y CC OO anuncian un "otoño caliente" contra las reformas

Los sindicatos convocan a los ciudadanos a tomar la calle el 7 de octubre

"Hemos agotado todas las vías de negociación posibles y ya no vemos otro escenario que el del conflicto laboral y social". Así de claro lo dijo ayer el secretario general de la UGT de Andalucía, Manuel Pastrana, quien junto a su homólogo de Comisiones Obreras, Francisco Carbonero, anunció un calendario de movilizaciones para el otoño que comenzará el 9 de septiembre con acciones de protesta, que no concretaron, y continuará con la convocatoria de manifestaciones ciudadanas en las ocho capitales andaluzas el 7 de octubre.

Pastrana y Carbonero indicaron que el otoño será muy calitente con reivindicaciones semanales "para que de una vez por todas el Gobierno ponga sobre la mesa planes reales" que combatan el paro, y en contra de la aplicación de reformas laborales, de la "destrucción" de los derechos laborales y sociales y de la negociación colectiva. Ambos sindicalistas descartaron por el momento la convocatoria de una huelga general en la comunidad.

"La patronal tiene que entender que le va a salir más cara la conflictividad"
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Los sindicatos creen que ya se ha colmado el vaso de la paciencia de los trabajadores que ven como se emplean miles de millones de fondos públicos ha rescatar una caja de ahorros -algo que calificaron de "inadmisible"- y se escatima dinero para "modestos planes de empleos" que las centrales reivindican desde el comienzo de la crisis.

Ambos líderes sindicales explicaron que la profundidad de la situación económica y su impacto en el empleo ha sido de tal envergadura, que se tardarán más de 10 años, en el escenario de crecimiento más favorable en recuperar los puestos de trabajo perdidos, lo que supondrá que muchos de los actuales desempleados ya no vuelva a trabajar nunca más.

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Por ello, los dos sindicalistas indicaron que la situación ha llegado a un límite que provocará en el otoño "una dinámica de tensión y de exigencia, en la calle y en las empresas, de respeto a los derechos sociales y de lucha contra un sistema capitalista que está arrasando con todo".

Según Pastrana, UGT y Comisiones van a diseñar un proceso de movilización especial, tras una cumbre que se celebrará en Sevilla el próximo 9 de septiembre, a la que están convocados todos los representantes provinciales de todas las federaciones de ambos sindicatos en Andalucía.

Será una movilización "continua y sistemática", indicó Pastrana, frente a la "ofensiva que pretende acabar con los derechos de los trabajadores" y también con el Estado del Bienestar. Las acciones se irán comunicando semana a semana, según explicaron

Por su parte, Francisco Carbonero reclamó también ha reclamado al Gobierno central que "rectifique" la reforma laboral aprobada que "sólo genera más eventualidad y la sustitución de contratos indefinidos por contratos más precarios". UGT y Comisiones denunciaron que las empresas tienen absolutamente bloqueada la negociación colectiva -más de 800 convenios sectoriales y de empresas- y que se está multiplicando la casuística de trabajadores sin contrato y sin alta en la seguridad social, fundamentalmente el sectores estacionales como el turismo, por lo que reclamaron una campaña intensiva de la Inspección de Trabajo "contra el empleo y la economía sumergida".

Ambos sindicalistas señalaron que la campaña de septiembre irá dirigida también contra los empresarios: "La patronal andaluza tiene que entender que les va a salir más cara la conflictividad que poner en marcha los convenios, porque los trabajadores no van a renunciar de ninguna manera a sus derechos", indicaron. Asimismo, calificaron de "sangrante" que grandes empresas con importantes beneficios anuncien despidos -caso de la refinería de Cepsa en Huelva- o directamente cierren la puerta para trasladarse a otro país (Visteón), "sin ningún respeto a la legislación".

Por su parte, el consejero de Empleo, Manuel Recio, manifestó ayer su respeto por las iniciativas sindicales anunciadas por UGT y CC OO, aunque instó ayer a sindicatos y a las empresas a buscar una soluciones para evitar la conflictividad, según informó Europa Press.

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