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El ultra que quería ser un monstruo

Tras una fachada educada, se ocultaba un rabioso xenófobo y antiizquierdista

RICARDO M. DE RITUERTO

Anders Behring Breivik, detenido a sus 32 años por la mayor matanza en Europa desde el 11-M, odiaba el islam, la izquierda y la multiculturalidad. Tras una fachada educada, amante de las citas a John Stuart Mill y director de una granja bio, transformó su rabia en pesadilla.

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