Alarte defiende la lucha, a veces poco comprendida, contra la corrupción

"Lamentablemente, teníamos razón cuando iniciamos una actuación firme, clara, decidida, en algún caso atrevida y no demasiado comprendida, de tolerancia cero ante la corrupción". Así reivindicó ayer Jorge Alarte ante el Comité Nacional del PSPV-PSOE, reunido a última hora de la tarde, la lucha política y judicial que ha mantenido su partido en casos como el que ha llevado a la dimisión de Francisco Camps de la presidencia de la Generalitat. Los socialistas valencianos soportaron críticas y presiones a lo largo del proceso por la denuncia constante que protagonizó Ángel Luna en las Cortes Valencianas y por su actuación como acusación popular en el caso Gürtel.

La reunión del máximo órgano del PSPV-PSOE, cuyo orden del día era de trámite, ya que se trataba de elegir a los representantes en la conferencia política del PSOE que se celebrará en otoño, sirvió a Alarte para analizar brevemente ante los asistentes la crisis desencadenada en la Generalitat y en el PP. "Debió presentar su renuncia cuando se inició la investigación de la trama Gürtel", dijo sobre Camps, al que atribuyó que la Comunidad Valenciana haya perdido "dos años y medio" inmersa en la crisis y la crispación.

Advirtió, acto seguido, que no está dispuesto a dar un cheque en blanco al futuro inquilino del Palau de la Generalitat. "Mantendremos la posición que corresponde a un partido que debe ejercer la responsabilidad tanto como la oposición", señaló en relación con la actitud que adoptará el Grupo Socialista en el debate de investidura de Alberto Fabra el próximo martes. Alarte quiso compartir las "primeras sensaciones" ante la nueva etapa y señaló que no es un buen principio "para poner fin a la degradación y la parálisis" que el candidato del PP haya expresado su voluntad de continuidad y haya anunciado que no hará cambios en el Consell. "Las primeras declaraciones del candidato del PP, Fabra, han sido que no hace falta cambiar a nadie. Eso garantiza el peor de los escenarios", comentó el secretario general del PSPV-PSOE, que añadió que en el debate planteará "un cambio de rumbo" hacia una época de "más democracia, más transparencia y más diálogo".

"El problema no era solo Camps", continuó Alarte, "porque 14 de sus diputados tendrán el mismo problema que Camps en los próximos meses". Y citó al exalcalde y la actual alcaldesa de Alicante, Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo; al diputado Ricardo Costa, imputado junto a Camps, y a la diputada Yolanda García, implicada en el caso Gürtel, entre otros. El líder de los socialistas valencianos estará atento a ver si Alberto Fabra se compromete con un cambio político. "Los de Castellón saben bien quién es", comentó Alarte. "Los demás, todavía no". Y para rubricar que no tiene intención de otorgarle ninguna carta blanca, concluyó: "Seguiremos en la senda de una oposición contundente que exija normalidad democrática y un cambio político hacia el empleo".