El MNAC se hace con su primer 'miró' de envergadura

Por fin el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) tiene su miró: un collage pintura de 1934, un periodo fundamental del artista, que en 1927 había declarado querer asesinar la pintura. Lo presentó ayer el presidente del patronato, Narcís Serra, junto a la directora general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert, y la directora del museo, Maria Teresa Ocaña, que con este depósito cierra su etapa al frente del MNAC. Además del miró, Cultura deja una pintura de Ramon Casas y dos de Anglada Camarasa. En total, el conjunto adquirido en dación (como pago de impuestos) está valorado en 1,6 millones de euros.

La llegada de una obra de Joan Miró representa un verdadero hito para un museo nacional que hasta ahora poseía solo un pequeño dibujo del artista, tan poco representativo que ni siquiera se exponía en la colección permanente. Por lo que se refiere a Ramon Casas, la situación es completamente distinta, ya que el MNAC posee la mejor colección de obras de este artista. Sin embargo, la tela Interior del Moulin de la Galette resulta especialmente interesante, porque el museo ya posee Plein air, que ofrece la vista exterior del mismo célebre establecimiento parisiense, centro de la vida bohemia de los artistas que gravitaban alrededor de Montmartre. Finalmente, con Le bal blanc y El palco, de Hermen Anglada Camarasa, el museo refuerza la presencia de este artista en su colección.