"A veces la izquierda muere de autocrítica"

Mar Moreno (La Carolina, Jaén, 1962) lleva 15 meses de número dos del Gobierno. Achaca a la crisis el batacazo del PSOE el 22-M, cree que "a veces la izquierda muere de autocrítica" y aconseja a la juez Alaya "centrarse" en investigar a los "verdaderos responsables del fraude de los ERE".

Pregunta. ¿Griñán dio un golpe de efecto al publicar su renta?

Respuesta. El presidente meditó hacer un gesto de transparencia personal que era adecuado en un momento de mucho cuestionamiento sobre los ingresos y privilegios de los políticos. Ese gesto personal llevaba implícita una invitación a los demás. Pero nos ha sorprendido la pésima gestión que ha realizado Javier Arenas en este asunto, porque hay un pecado mayor que ganar muchísimo dinero, y es no confesarlo, negarlo o no ser transparente para mostrarlo.

"Arenas se ha autolesionado. Peor que ganar mucho dinero es negarlo"

"Espero que la juez se centre en los responsables del fraude de los ERE"

"El PP no tiene la bandera del cambio, sino la del retroceso"

"En los ERE hubo una flexibilidad necesaria de la que abusaron"

P. Pues les ha dado oxígeno.

R. Hay un momento anterior a la cuestión del IRPF. Griñán ha sabido aprovechar el debate de la comunidad para demostrar su capacidad, sus ganas y que hay un proyecto político en pie. El debate ha tenido una gran trascendencia en la penetración social de las propuestas del presidente y también un gran efecto ante el propio partido. El debate sí que marca un punto de inflexión después del abatimiento del 22 de mayo. Y una consecuencia del debate es la autolesión de Arenas por su cinismo y opacidad.

P. ¿Usted cuánto cobra?

R. 3.200 euros líquidos al mes.

P. El PP quiere saber los gastos de las tarjetas de crédito de los altos cargos. ¿Los darán?

R. Creo que es muy importante distinguir dos esferas. Todo lo que tiene que ver con las instituciones es un gasto que figura en los Presupuestos, que tiene un control previo de fiscalización y un control posterior. El Gobierno siempre ha informado de cualquier extremo que tenga que ver con los Presupuestos, pero el paso cualitativo de la transparencia en los ingresos pertenece al ámbito de lo privado. Ahora podemos seguir avanzando en respuestas hacia los gastos de un Gobierno, pero no hay que confundir ambas cosas, porque si no se podría dar la sensación de que lo que cuesta un presidente de la Junta, el personal que trabaja para él, las atenciones protocolarias que tiene una presidencia de un Gobierno, las dietas que no cobran los miembros del Gobierno pero sí el personal que trabaja para ellos, todo eso pareciera que es un gasto que va al bolsillo del presidente y no es así.

P. ¿Está dispuesto el Gobierno a informar sobre las tarjetas?

R. Naturalmente.

P. Han propuesto que los alcaldes no sean diputados. Esa medida perjudica al PP.

R. La gente quiere alcaldes y parlamentarios a jornada completa, no a media jornada. Arenas censura ahora lo que pedía hace unos años. ¿Oportunismo? No. Es un paso que el PSOE ya venía practicando de facto, no tiene nada que ver con las elecciones.

P. Hace un año decía usted: o el PSOE lidera el cambio o los andaluces cambiarán al PSOE. Se confirma lo segundo.

R. No lo creo. Creo que el presidente Griñán ha sido tremendamente valiente al acometer un cambio profundo en los cuadros y en los dirigentes del PSOE, que es ostensible. Ha habido un PSOE de Escuredo, un PSOE de Rodríguez de la Borbolla, un PSOE de Chaves y hay un nuevo PSOE de Griñán. El cambio se ha producido y desde luego quien no tiene la bandera del cambio es el Partido Popular. El PP tiene la bandera del retroceso, esa es suya entera.

P. ¿Por qué han perdido la mayoría social en Andalucía?

R. Con una tasa de desempleo tan elevada como la que hay, el malestar social es comprensible. Puede haber otros aspectos que analizar, pero el desempleo es un factor de desgaste espectacular para cualquier gobierno.

P. En Valencia también hay paro y crisis y el PP ha ganado por mayoría absoluta, con un presidente imputado.

R. A diferencia de los gobiernos y de los alcaldes del PSOE, Camps lleva tres años echándole la culpa de su desempleo a Zapatero. Nosotros hemos actuado desde la responsabilidad de soportar la misma vela de la crisis. Es obvio. Los gobiernos del PP se han dedicado a echar balones fuera y nosotros, a parar balones.

P. ¿Solamente la crisis justifica el batacazo electoral?

R. La crisis justifica el 80%, por poner una cifra, y en cuanto al 20% restante, el momento político requiere que la izquierda se fije en la viga del PP y no en la paja propia. A veces la izquierda muere de autocrítica.

P. No he escuchado autocrítica del PSOE andaluz tras el 22-M.

P. La autocrítica es inherente. Hacemos autocrítica todos los días. Lo que es difícil es encontrar un momento de autocomplacencia en el debate interno del PSOE. Después de un resultado electoral como el de las municipales, creo que hay más responsabilidad y más cierre de filas ahora que hace un año. Todo el mundo empieza a ser plenamente consciente de que es el momento de la militancia.

R. ¿Tienen ustedes crédito después de 30 años?

R. El resultado electoral del 22 de mayo señaló una mayoría progresista en Andalucía, no el hundimiento del Titanic. Hay juicios de valor que no acepto para la política como no los acepto para otros ámbitos. Por ejemplo, un lector de EL PAÍS que lleva 30 años leyendo EL PAÍS no se pone a leer el Abc por que hayan pasado 30 años. Al final, lo que busca, lo que siente, lo que funciona no es una cuestión de tiempo, sino de vigencia de lo que se siente o de lo que funciona.

P. Lo que ya no funciona es el "que viene la derecha". ¿Cree que a la gente le asusta el PP andaluz?

R. No se trata de que una opción dé miedo o no. No es el miedo a la derecha, es la diferencia con la derecha. Y las diferencias se ven en Andalucía y se ven allá donde gobierna el PP. No sé si para la ciudadanía será importante o no que haya una Cámara de Cuentas, pero Cospedal en Castilla-La Mancha la acaba de suprimir. No sé si a la gente le dará miedo o no, pero en Murcia no hay portátiles para los niños, ni en Valencia. No sé si a la gente le da miedo o no, pero en Galicia no hay libros de texto gratuitos. Hay tremendos contrastes y unos intereses totalmente distintos en las políticas del PSOE y del PP. ¿Eso es miedo?, no sé si es miedo, pero contraste sin duda.

P. ¿El señor Rubalcaba es el mejor candidato del PSOE? Usted prefería a Chacón.

R. Me siento 100% corresponsable de la elección. Estoy convencida de que Rubalcaba es la opción que garantiza una mayor recuperación de la confianza de los españoles.

P. ¿Quién es el líder del PSOE federal ahora?

R. Es verdad que el líder actual orgánico e institucional es Zapatero, pero estamos en pleno proceso de relevo. Es obvio que quien manda en el PSOE es quien manda en el futuro, y en el futuro manda Rubalcaba.

P. ¿Cómo calificaría las relaciones del PSOE con IU?

R. Desde la pinza a aquí son bastante más normales.

P. Normales es un calificativo muy neutro.

R. Siempre tenemos un reproche hacia IU y es que contribuye a que se difuminen las enormes diferencias entre PP y PSOE. Esa es una estrategia de oposición equivocada y perjudicial para la izquierda en su conjunto. Más allá de ese reproche, las actas del Parlamento están llenas de votaciones coincidentes. Percibo una relación de relativo respeto.

P. ¿Usted ve a Valderas haciendo lo mismo que ha hecho su colega en Extremadura?

R. IU está tocada desde la elección del presidente extremeño. Si en Andalucía ocurriera algo pare-cido, estaría hundida para la posteridad.

P. ¿Qué le ha hecho más daño al Gobierno: la corrupción en los ERE o la mala relación con los funcionarios?

R. Un caso de un fraude como el de los ERE hace daño, no tengo la menor duda. Ahora, lo que creo que hace daño moral es que los gobiernos intenten tapar un fraude o la corrupción y lo que ha hecho el presidente Griñán de manera muy valiente es destapar el fraude aunque pueda afectar a algún cargo o a algún miembro del partido socialista. Eso es un tesoro con muy pocos precedentes en España. En el caso de la reforma del sector público, más allá de que las diferencias han sido notables con una buena parte del funcionariado y de sus representantes, la reforma es inofensiva, es inocua en términos de derecho para la función pública.

P. ¿El fraude de los ERE es una herencia envenenada?

R. No, este Gobierno da la cara en las duras y en las maduras. Es verdad que el caso de los ERE es de una etapa anterior, pero nos sentimos orgullosos de muchos éxitos de etapas anteriores.

P. ¿Cree que hubo una falta de control?

R. No. Hubo una flexibilidad necesaria de la que abusaron sus responsables.

P. ¿Y los exconsejeros no tienen responsabilidad política?

R. Estoy muy convencida de que ningún consejero pudiera sospechar que un director general iba a prejubilar a su suegra. Conozco bien cómo funciona la administración pública y hay un principio de confianza que, cuando alguien se lo salta, se lo salta con todas las consecuencias.

P. Algunos compañeros suyos se han quejado de que hayan dado a la juez más información de la que pidió. ¿Fue un error?

R. Creo que pasarse de honestidad nunca es un error, nunca. Es mucho más duro que alguien me hubiera pedido que lo tapara, sin embargo, el presidente Griñán lo que nos pidió fue denunciar y destapar.

P. La juez Alaya insiste en que el presidente cuando era consejero conocía los informes de la Intervención. ¿En qué cree que basa esa afirmación?

R. Es increíble pensar que un interventor general tenga conocimiento de un fraude, no lo denuncie y no lo ponga en conocimiento de sus superiores. Eso es inconcebible. Si la Intervención no lo conoció es imposible que lo conozca el consejero de Economía. Espero que la instrucción no tarde en centrarse en los verdaderos responsables del fraude, todo lo demás es una pérdida de tiempo procesal.