"No soy un goleador egoísta"

No lo tuvo nada fácil Luis Suárez ni en la vida ni en el área, pero se la buscó para llegar y para meter goles. El suyo es un caso insólito porque siendo un goleador tiene página en la historia por una parada en un Mundial, contra Ghana, en Sudáfrica en el último minuto de la prórroga de los cuartos de final. Falló Asamoah Gyan y en la tanda de los penaltis se metió la selección charrúa en semifinales. Heredó el 9 del Liverpool con la misma ilusión que mañana les buscará las espaldas a Milito y Burdisso en lo que para el fútbol sudamericano es algo más que un partido.

Pregunta. ¿Usted vive del gol o para el gol?

Respuesta. Vivo para el gol. Siendo delantero uno siempre tiene la sensación de estar cerca del momento decisivo y la obsesión de marcar goles, pero ayudando al equipo. Creo que mi fútbol es algo más que goles. Soy un futbolista que sufrió mucho y peleó mucho para estar donde está y que no lo olvida. Por eso peleo cada pelota.

"Jugar contra Argentina es el partido que sueñas, 14 copas contra 14 copas"

P. Dijo Luis Aragonés que la suerte se entrena. ¿El gol se entrena?

R. Claro que se trabaja, pero se necesita suerte. Has de estar en el momento justo donde cae el balón, pero ni así basta, porque incluso cuando le pegas bien a veces no entra. Mira Forlán, es el ejemplo de que no basta porque está haciendo todo y no le entra.

P. ¿Recuerda todos sus goles?

R. No, todos no, si te dicen el partido te puedes acordar, pero no todos, no creo.

P. ¿Por un gol se muerde, llegado el caso?

R. Ya lo hice una vez y mejor que no.

P. ¿Por qué le llaman El Toro? ¿Le molesta?

R. No lo sabía, no tenía ni idea. Es normal que te pongan apodos pero a mí siempre me llamaron Luis. No, no me molesta.

P. Ronaldinho dijo que le gustaban más los pases que los goles. ¿A usted le compensa?

R. Hacer una linda jugada y dar un pase no está mal. No soy el delantero egoísta que se obsesiona con marcar siempre.

P. ¿Cómo era su fútbol de niño?

R. Muy sacrificado, muy humilde. Yo no era un jugador técnico y con calidad, era de mucho esfuerzo. No tenía las condiciones de otros, pero peleé muy duro por cumplir ese sueño. Mi madre sufrió mucho para comprarme mis primeras Adidas con la firma de Francescoli. Ahorró mucho para comprarme mis primeras botas. Iba solo a los entrenamientos con mi hermano, porque mi madre estaba trabajando. Mis padres se separaron cuando yo tenía 9 años, éramos seis hermanos, era difícil tener lo que queríamos. Mi madre siempre decía: "Esto es lo que hay". Por eso ahora valoro tanto donde estoy y lo que tengo. En momentos como este, antes de afrontar un partido tan grande, me acuerdo mucho de aquellos años, de lo que me ayudó mi madre...

P. ¿Que le dice ahora?

R. Está muy orgullosa.

P. ¿Quién era su ídolo?

R. Batistuta. Siempre me gustó, por su trabajo, sus movimientos, su remate. También Fonseca, Rubén Sosa, Francescoli.

P. Para un uruguayo, ¿qué es un partido contra Argentina?

R. El partido que sueñas jugar siempre y más en una Copa América. En este caso es la invitación que nos da el torneo a demostrar para qué estamos acá. Son 14 copas contra 14 copas.

P. ¿Tanto ha cambiado Uruguay desde el Mundial?

R. No, para nada. Nos ha faltado en momentos puntuales convertir las ocasiones... Yo creo que nos ha venido bien haber sufrido para clasificarnos como lo hemos hecho porque la gente se pensaba que esto era llegar y meterle cuatro a Perú y a México y por ahí a Chile le íbamos a ganar y no. El fútbol sudamericano está muy parejo, hay mucho nivel, se está viendo en esta Copa América. Ya no son Brasil y Argentina solo, es lindo porque demuestra que no tienes que entrar pensando cuántos goles le vas a meter al rival.

P. Si tuviera que destacar a un equipo visto lo visto, ¿cuál sería?

R. Venezuela. Está jugando muy bien, con errores defensivos que tiene que corregir, pero se están sintiendo bien y su clasificación como segunda de grupo lo demuestra.

P. Si contra Argentina debe que ponerse de portero, ¿se pondrá?

R. Obviamente. Si es necesario, el equipo sabe que puede contar conmigo. Pero no por lo de Ghana, siempre me gustó ser arquero.

P. Si la de Maradona es la mano de Dios, ¿la suya es la mano de Uruguay?

R. Dicen que mi mano es la mano más famosa de Uruguay, no sé... ¡Qué momento!. Por fair play no está bien, pero tampoco lesioné a nadie, ¿no? El árbitro hizo lo correcto, me sacó la roja, pitó penalti y punto. Lo lanzaron y lo fallaron, pero eso ya no es cosa mía.

P. Para penalti el de Abreu en ese mismo partido: a lo Panenka en la tanda de penaltis, decisivo. ¿Cómo lo vivió?

R. ¡Casi me muero! Vi al Loco y pensé: "No la piqués Loco, no la piqués". Y la picó. Para tirar un penalti así no has de estar loco. ¡Has de estar loco, loco, loco!

P. ¿Qué envidia de Messi?

R. No es envidia, es pensar que él tiene un don y los demás no. Es el mejor. Pero tenemos recursos para frenarle, somos un equipo muy organizado y lo mejor para evitar que Leo haga daño es eso, ser un equipo organizado defensivamente.

P. ¿Cree que le puede la presión?

R. Seguro que no, es un jugador que ha vivido ya finales importantes de Champions, de los Juegos, en categorías inferiores...

P. Dice el Loco Abreu que hay que "carnearlo"...

R. Naaaada, era una broma, Leo puede estar tranquilo... De rodillas para arriba [se ríe].

P. Por lo que a usted respecta, ¿mejor encarar a Burdisso o a Milito?

R. Los dos son buenos, están a un nivel muy grande en Europa, tienen mucha calidad pero vamos a ver si conseguimos complicarles las cosas. Si mi esfuerzo sirve de algo para ganar el partido tendré recompensa más allá del gol.

P. ¿Ha visualizado el partido, por dónde puede llegar mejor el gol?

R. Da igual, sobre la hora y de muslera. Lo importante es que gane Uruguay, pienso en el partido en global.

P. ¿Se compró la casa de Torres por si dejó algún gol dentro?

R. ¡No! Se ajustaba a lo que buscábamos y Fernando se portó muy bien, pudimos hacerlo rápido y estuvo bien, porque eso siempre ayuda en la integración a un equipo nuevo.

P. ¿Sustituir a Torres en el Liverpool es su último acto de valentía en el fútbol?

R. Si vas al Liverpool pensando en sustituir a Torres va a ser difícil. Eso es imposible. Yo fui al Liverpool como Luis Suárez, la gente sabe qué puedo dar. No pretendo ser Torres, solo Luis Suárez.

P. ¿Le queda un sueño por cumplir?

R. Sí, claro, el de la Copa América por ejemplo. Me gustaría alzarla. Pero sabemos que está lejos, que hay que ir poco a poco, primero ganarle a Argentina y demostrar por qué estamos aquí.