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Paso adelante en el 'caso Faisán'

El PP sostiene que el 'caso Faisán' debe impedir la candidatura de Rubalcaba

La oposición ve "inhabilitado" al exministro tras el auto de la Audiencia Nacional

Carlos E. Cué

El PP nunca abandonó del todo la presión sobre Alfredo Pérez Rubalcaba por el caso Faisán. Sin embargo, la evidencia de que podía ser el sucesor, resaltada por la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de nombrarlo vicepresidente, en octubre de 2010, animó a la oposición a concentrarse sobre el ahora candidato. Cada semana había una pregunta, hasta llegar a más de 40. El PP, con muchas dudas internas entre los dirigentes más moderados, mantuvo la presión para evitar que el caso pudiera desaparecer de la agenda pública.

Los populares esperaban con paciencia una resolución judicial que pudiera reforzar sus críticas y devolver el caso al primer plano. Y ayer, cuando llegó esa resolución de la Audiencia Nacional, que ordena procesar a tres altos cargos de la lucha antiterrorista, entre ellos el que fue director general de la Policía y la Guardia Civil, Víctor García Hidalgo, el PP tiró contra Rubalcaba con la artillería pesada.

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Compareció rápidamente en el Congreso Soraya Sáenz de Santamaría, durante los últimos meses, con Esteban González Pons, principal ariete contra el exvicepresidente, con el que Mariano Rajoy ha evitado casi siempre polemizar. Con un tono de gran solemnidad, para trasladar la sensación de la enorme gravedad que para el PP tiene la resolución judicial conocida ayer, la portavoz parlamentaria de la oposición tiró por elevación.

No podía pedir la dimisión de Rubalcaba, como ha hecho en otras ocasiones, porque desde el lunes no ocupa ningún cargo institucional. Tampoco pidió la de su sucesor, Antonio Camacho, que ha quedado exculpado en la resolución judicial, entre otras cosas porque él no es un objetivo político relevante para el PP.

Sáenz de Santamaría aplicó el concepto de la responsabilidad política, que los populares habían abandonado en los últimos meses, para aplicárselo a Rubalcaba. El exministro, explicó, debe responder por el procesamiento de altos cargos de su departamento -García Hidalgo fue destituido meses después del chivatazo-, y pidió algo novedoso: que el PSOE se replantee si puede ser el candidato. Oficialmente, desde ayer, el PP considera que Rubalcaba queda "inhabilitado" como candidato.

Para reforzar la idea de la responsabilidad política, la portavoz del PP exhibió durante su comparecencia una foto oficial del Ministerio del Interior en la que comparecen de forma conjunta Rubalcaba, Camacho y García Hidalgo en una rueda de prensa, fotografía que después el PP distribuyó a todos los medios. Mientras la mostraba, insistía en que este asunto, con el procesamiento por colaboración con banda armada de cargos de la lucha antiterrorista, es "de los más graves que se ha conocido en democracia".

Visiblemente satisfecha por el auto, Sáenz de Santamaría llegó a insinuar que Rubalcaba dejó el Gobierno la semana pasada porque podía saber o intuir que esta resolución saldría esta semana. "Rubalcaba nunca contestó a las preguntas certeras de la oposición. Siempre dijo que había que esperar a que hablaran los tribunales. Han hablado, y han dicho que hay que procesar por pertenencia a banda armadas al número tres del ministerio. Una noticia como esta inhabilita a cualquiera y lo incapacita para cualquier cargo público, también para pedir la confianza a los ciudadanos", sostuvo la portavoz popular.

Sáenz de Santamaría insistió en que el PP ya no puede preguntar parlamentariamente a Rubalcaba, pero sí lo hará con Camacho, su sucesor, la próxima semana. "La verdad es exigible a un ministro y a un presidente, y también a quien aspira a obtener algún tipo de confianza de los ciudadanos", remató. Mientras, el PSOE insistió en la idea de que el auto "exculpa" a Camacho y "ni siquiera menciona" a Rubalcaba. Antonio Hernando, portavoz socialista de Interior, aseguró que Sáenz de Santamaría se había "precipitado". Y aseguró: "Queda claro que el PP tiene mucho miedo al candidato del PSOE".

Sáenz de Santamaría muestra una foto de Rubalcaba con Camacho y García Hidalgo.
Sáenz de Santamaría muestra una foto de Rubalcaba con Camacho y García Hidalgo.EUROPA PRESS

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