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China crece un 9,5% en el segundo trimestre

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La economía china creció un 9,5% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, lo que supone una ligera desaceleración si se compara con el primer trimestre -cuando subió un 9,7%-. Se aleja así el temor a un aterrizaje duro. La robustez de la actividad da margen para luchar contra la inflación, el quebradero de cabeza del Gobierno.

Los responsables de gestionar la segunda economía del mundo se ven obligados continuamente a mantener un difícil equilibrio: garantizar un fuerte crecimiento para proporcionar puestos de trabajo a la población, y evitar al tiempo un sobrecalentamiento, acotando las subidas de los precios. La inflación alcanzó en junio el 6,4%, el valor más alto en tres años.

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La ligera ralentización del aumento del PIB (producto interior bruto) se ha debido a las medidas adoptadas para frenar el alza de los precios, como limitar la concesión de créditos bancarios. Pekín ha incrementado cinco veces los tipos de interés desde octubre pasado, la última vez el miércoles de la semana pasada, y ha aumentado en repetidas ocasiones la cantidad de dinero que las entidades deben mantener en reserva.

Ventas minoristas

La Oficina Nacional de Estadísticas ha publicado también los datos de la producción industrial, que ha subido un 15,1% en junio, mientras que las ventas minoristas lo han hecho un 17,7%.

En este contexto de crecimiento sostenido, la gran preocupación de las autoridades es la inflación, que está muy por encima del 4% que se han fijado para el conjunto del año. Las subidas de precios son un tema políticamente sensible en el país asiático, debido a su potencial como elemento desestabilizador de la sociedad, y como amenaza para el Gobierno único del Partido Comunista Chino.

La inflación en junio se vio impulsada por un alza del 14,4% de los alimentos. La carne de cerdo, un alimento básico en China, subió un 57,1%, lo que aportó alrededor de un quinto de la tasa de inflación. "La estabilización de los precios sigue siendo la prioridad total de nuestras políticas de macrorregulación", declaró el primer ministro, Wen Jiabao.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que China crezca un 9,6% este año, frente a un 2,5% en EE UU y un 2% en Europa. El Banco Mundial estima que el PIB chino aumentará un 9,3%. En 2010, creció un 10,3%.

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