Un mando policial de Marbella se enfrenta a cuatro años de cárcel

El juicio contra la exalcaldesa de Marbella (Málaga) Marisol Yagüe y cuatro policías locales por hacer desaparecer tres atestados de tráfico en la época en la que gobernada el Grupo Independiente Liberal (GIL) en la ciudad quedó ayer visto para sentencia con un incremento sustancial de las penas que reclama el Ministerio Fiscal para tres de los agentes y la retirada de la acusación contra el denunciante del caso, el sindicalista policial José María Sánchez Morilla.

Las multas se interpusieron entre febrero de 2004 y agosto de 2005, pero nunca llegaron a los juzgados. Se trata de dos alcoholemias que afectan a un sobrino del periodista deportivo José María García y al reportero del corazón Diego Arrabal, y un atestado contra un empleado del depósito municipal que circulaba con un ciclomotor dado de baja y con matrícula falsa.

Después de evaluar las pruebas, el fiscal Antonio González Fernández elevó su petición de condena de tres a cuatro años de prisión para el inspector Francisco Javier Martín, entonces responsable de la unidad de atestados y uno de los principales mandos de la Policía Local de Marbella en la actualidad. Martín tiene a su cargo el área de seguridad ciudadana y 250 hombres a sus órdenes.

El fiscal subió en la misma proporción, de tres a cuatro años de cárcel, su reclamación de condena para el exjefe de la Policía Local, Rafael del Pozo, apartado del cuerpo y procesado en el caso Malaya. El tercer agente encausado, Alberto Rodríguez Alarcón, ha pasado de enfrentarse a dos años de inhabilitación a una petición de pena de dos años y seis meses de cárcel.

La acusación contra Marisol Yagüe no ha cambiado. El representante del ministerio público sigue solicitando que se la inhabilite durante nueve meses por hacer las "gestiones necesarias" e impartir "órdenes oportunas" para que se ocultara el atestado contra Borja Fraile, sobrino de José María García, el 6 de agosto de 2005.

La abogada de la exregidora defendió que su cliente nunca llamó a un agente de Policía Local para interesarse por la detención del familiar del periodista deportivo, tal y como mantuvo en otra sesión el policía local de Marbella número 441. "No conocía a ninguno de los dos, ni al señor Borja Fraile, ni a José María García, por lo que no se puede explicar el interés personal", explicó la letrada. "En el caso de que se admitiera que esa llamada sucedió, algo que la señora Yagüe niega (...) llamar para interesarse por un detenido no es un delito", añadió.

La defensa del inspector Francisco Javier Martín aseguró que su representado supervisaba el funcionamiento de la unidad de atestados, pero "no tenía la obligación específica de custodia de documentos". Este abogado, igual que el resto de las defensas, solicitó la libre absolución de su patrocinado.

La defensa del inspector Martín incidió en que durante el juicio sólo se habían presentado indicios y no pruebas de su participación en la sustracción de las multas y apuntó que los responsables podrían estar entre el personal auxiliar, y no entre los policías de la unidad de atestados.

El periodista deportivo José María García acudió a declarar como testigo, al igual que su sobrino Borja Fraile y otro de los citados que faltó en la primera sesión del juicio. Esta incomparecencia motivó que el magistrado les impusiera una multa que ayer dejó sin efecto.