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Batasuna se erige en el impulsor del proceso de paz, pero admite que "la solución está lejos"

Mikel Ormazabal

Una mesa redonda de representantes políticos sobre el final de la violencia en Euskadi solo concitó ayer la presencia de dos dirigentes: el parlamentario del PNV Luke Uribetxeberria y Joseba Álvarez, de la izquierda abertzale. No acudió ningún miembro del PSE-EE, PP o Aralar, formaciones que estaban invitadas por los organizadores del curso de verano de la UPV titulado Euskal Herria: realidad o utopía.

Las ausencias empobrecieron un debate que al menos aportó dos frases categóricas: "La máxima responsabilidad [para poner fin a la violencia] está en manos de ETA", manifestó Uribetxeberria. Y Álvarez afirmó: "La solución [al conflicto] está lejos todavía". El coloquio, al que asistió como oyente el abogado y mediador Brian Currin, se reforzó con la intervención de Paúl Ríos, coordinador de Lokarri.

Álvarez, exmiembro de la Mesa Nacional de HB, dijo hablar "a título personal", porque tiene "prohibido" hacerlo en nombre de la izquierda abertzale. Ahora bien, en su discurso sostuvo que si existe hoy "una fuente de esperanza" de paz se debe exclusivamente a los "pasos unilaterales" que ha dado este sector político y a la "voluntad popular" de poner fin al conflicto vasco. Opinó que el origen del problema está "la imposición al pueblo vasco".

El dirigente independentista confirmó que la apuesta por las vías exclusivamente democráticas supone un cambio de estrategia que persigue el mismo fin que dio origen a la izquierda abertzale y a ETA: "el reconocimiento del derecho de autodeterminación y la libertad del pueblo vasco".

Uribetxeberria remarcó que "la prioridad" del PNV es lograr la paz y la convivencia, pero recordó que "ETA no ha desaparecido", lo que obliga a "mantener la exigencia de su desaparición". El parlamentario nacionalista consideró "necesario" crear "una base ética y democrática para lograr la solución definitiva al conflicto que vive Euskal Herria". Y concluyó haciendo una defensa del "respeto de los derechos humanos individuales y colectivos" y del "diálogo".

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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