"Creo en la igualdad en la selección"

Es una ejecutiva con amplio bagaje profesional que, tras la salida a Bolsa el pasado martes de la hasta entonces filial de Carrefour, se ha colocado al frente del Consejo de Administración de DIA, siendo una de las pocas féminas que ocupan ese puesto en España. Ana María Llopis afirma que no ha sido elegida para el cargo por ser mujer, convencida de que su trayectoria de más de 15 años en consejos de administración de empresas extranjeras (ABN Amro, Reckitt Benckiser o British American Tobacco, donde su mandato concluyó en abril y ya lo ha sustituido por un puesto en

Société Générale) y sus logros como directiva en Open Bank,

Banesto, Procter & Gamble, Schweppes y

Playtex, así como su conocimiento de las nuevas tecnologías y del networking a través de Internet y redes sociales, han marcado la diferencia con el resto de candidatos.Ya se ha visto sorprendida por su cargo, pues ha pasado en unos días de ser consejera independiente a ser considerada como "otros externos", debido al sillón que ocupaba en la cúpula de Société Générale, que posee el 7% del capital de DIA.

"DIA no necesita el paracaídas que le proporcionaba Carrefour"

"Lo primero en lo que trabajaré es en el cambio cultural, la transparencia"

"La ley de cuotas está funcionando en Francia. Hay más consejeras"

"En el comité corporativo de DIA no figura ninguna mujer por ahora"

Pregunta. Tras formar parte del grupo de expertos del que salió el código de gobierno, ¿cómo cree que ha evolucionado la presencia de la mujer en los consejos? ¿Es suficiente el avance?

Respuesta. Ha progresado, sobre todo desde que en 2009 las empresas empezaron a tomarse un poco más en serio la norma que dice que el comité de nombramientos es responsable, cuando haya que sustituir a un consejero, de tener entre los candidatos a una mujer. Están entrando más ejecutivas en los consejos. Pero el ritmo no es suficiente. Vamos un poco retrasados con vistas a 2015, cuando tiene que haber igualdad equilibrada, como mínimo 40% de consejeros de cualquier sexo, y si no la ley dice que se tomarán medidas como en Noruega, que fue radical, pero lo consiguió.

P. ¿Está de acuerdo con la ley de cuotas? La Comisión Europa amenaza con imponerla.

R. Creo que existe sesgo. Es un tema cultural que, a veces, ni siquiera es consciente. Si no se consigue que la mujer acceda a los consejos, imponer unas cuotas de forma temporal podría venir bien para acelerar un proceso que va muy lento. No creo en las cuotas, creo en la igualdad de derechos y en la imparcialidad, en orquestar esa imparcialidad, que es la que luego permite la igualdad en el proceso de selección.

P. ¿Está funcionando la ley aprobada en Francia este año?

R. Se nota. Por ejemplo, en Société Générale hemos entrado dos mujeres, y ya había tres. Somos cinco, es el banco francés y creo que europeo con mayor porcentaje de mujeres en el consejo. Sí está haciendo efecto la norma y las compañías francesas están tomando nota. Pero en Francia la situación de las ejecutivas para participar en puestos de responsabilidad ha mejorado mucho desde que pusieron en marcha un sistema de guarderías públicas, hace unos siete años. Es importante para la conciliación y en España no lo tenemos. P. Siempre hay quien dice que las mujeres no quieren llegar a los consejos por la incompatibilidad de la dirección con la vida familiar...

R. Hay que empezar a pensar de otra manera. Existen otras formas de ganar puntos para el ascenso, que no son sencillamente tiempo, sino productividad, hacer equipo, ser innovador... Es una cuestión de efectividad en el trabajo, lo que contribuyas a los beneficios y al crecimiento de la empresa, y muchas mujeres lo consiguen muy rápido. Yo creo que está cambiando en las empresas, sobre todo en las multinacionales.

P. ¿Y en las españolas?

R. Banesto es un ejemplo. Ana Patricia Botín ha promocionado a la mujer a la dirección. La propia Mercadona también.

P. ¿Y en DIA va a cambiar?

R. En el comité de dirección para DIA España hay una mujer, la responsable de recursos humanos, y en el comité corporativo, de momento, no hay ninguna, pero en el segmento de ejecutivas de dirección tenemos un 25%. Y en el consejo, donde hay 10 miembros, somos dos mujeres.

P. ¿Satisfecha?

R. Estoy satisfecha porque todos los miembros van a aportar muchísimo. En este momento, no creo que sea una cuestión de mujeres u hombres. Quienes tomaron las decisiones para incorporar al consejo, en un proceso llevado por Russell Reynolds, los accionistas con mayor participación y Carrefour hicieron un esfuerzo en buscar mujeres porque este es un sector donde la mayoría de las decisiones de compra las toman las mujeres.

P. ¿Cómo va a impulsar desde el consejo de DIA su plan de expansión?

R. Es pronto para decir qué necesita DIA. Es una empresa que tiene claro el modelo y funciona cuando lo implanta a nivel internacional. Va bastante más allá del marketing y de la calidad / precio. Tiene una infraestructura de back-office importante, una logística donde el stock se deja en cero cada noche, se optimiza al máximo y eso permite que parte de los ahorros conseguidos se traspasen al consumidor final. En una época de crisis, estamos en buena posición para seguir creciendo. Turquía está yendo muy bien, tenemos más de 1.000 tiendas; también Brasil, Argentina y China, donde llevamos dos años y más de 400 tiendas. DIA, aunque sale del paraguas de Carrefour, era bastante independiente y no necesita ese paracaídas.

P. ¿Ni siquiera en las negociaciones con proveedores?

R. DIA tiene proveedores locales y multinacionales, y esas negociaciones se van a mantener hasta diciembre conjuntas. Ahí no va a haber ningún problema. En cambio, sí tiene que adaptarse, como cualquier empresa que sale a Bolsa y que no está acostumbrada a dar información, a la transparencia. La cultura cambia completamente y tiene que haber una transformación. Es el primer trabajo al que voy a dedicarme a tope para que sea fácil y rápida.

P. ¿Cómo valora el estreno de la empresa en Bolsa con esa caída del 8% y una valoración de 2.200 millones de euros?

R. Yo era de las que pensaban que iba a bajar en su primer día, quizá no un 8%, sino un 3%. Pensaba que iba a haber un volumen significativo de contratación porque muchos accionistas iban a cambiar sus acciones. Y así ha sido, en el primer día se han movido 70 millones de títulos, más del 10% de las acciones de DIA. Esto no es una salida a Bolsa al uso, es un spin-off, y en España no estamos acostumbrados, solo tenemos el ejemplo de Antena 3. ¿Cuándo se van a estabilizar las acciones y llegar a la valoración real? Probablemente en septiembre. En las valoraciones no tenemos con quién compararnos porque ni Lidl ni Aldi, los líderes del mercado de hard discount, están en Bolsa.

P. Resulta curioso que una cadena de bajo precio tenga como mayor accionista al presidente de LVMH, el rey del lujo...

R. Bernard Arnault tiene un olfato muy bueno para los negocios. Creo que está en DIA porque está en Carrefour. Sabía cómo iba el negocio, y si ha decidido mantener sus acciones un año o 18 meses, es porque piensa que se van a revalorizar.