Feijóo propone a Zapatero un pacto por los servicios básicos

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reclamó ayer un "pacto de concentración" entre los dos grandes partidos que comience a "hilvanarse" este mismo mes y se pueda cerrar en una conferencia de presidentes en otoño, con el fin de sanear la hacienda pública y los servicios básicos.

Feijóo realizó esta petición en la conferencia que pronunció ayer en Madrid, en presencia del líder del PP, Mariano Rajoy, y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, entre otros dirigentes de su partido. El presidente gallego insistió en que ese acuerdo es muy necesario y que se podría empezar a hilvanar ya en la Conferencia de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebrará a finales de este mes, para cerrarlo en una conferencia de presidentes en otoño.

También pidió al presidente del Gobierno y al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que aclaren si tienen intención de agotar la legislatura, y les invitó a convocar elecciones, y si no lo hacen, a tomar decisiones, porque no conviene una "disyuntiva permanente". "España necesita una respuesta nacional a sus problemas", dijo.

Por otra parte, el presidente gallego planteó la posibilidad de estudiar reformas legislativas que clarifiquen la responsabilidad civil de la clase política en el ejercicio de sus funciones relacionadas con la hacienda pública. "Sin duda, serviría para dar mayor firmeza a las arcas públicas, pero también para incrementar el crédito de los ciudadanos en sus gobernantes, a quienes lamentablemente miran cada vez más con mayor escepticismo", señaló.

Para Feijóo, cabe preguntarse si es lógico y razonable que se hable de administraciones en quiebra o de facturas que disparan el gasto público sin límite, sin que eso tenga consecuencias. Frente a estas malas prácticas, garantizó que, aunque le cueste la Presidencia de la Xunta, no va a dejar a Galicia en la quiebra, ni facturas en los cajones, ni doble contabilidad.

Entre las medidas adoptadas para lograrlo, el presidente gallego recordó que su gobierno ha reducido el número de consellerías, de altos cargos y el parque móvil, tal y como están haciendo otros ejecutivos autonómicos del PP.

Preguntado sobre su incorporación a un hipotético gobierno presidido por Mariano Rajoy, comentó que si la pregunta no la firmaba el presidente de su partido, allí presente, la respuesta es innecesaria. Subrayó que el líder nacional sabe lo importante que es poner a cada uno en su sitio y que él ya lo tiene, recordó, al frente de la Xunta. "No hay cambio de sitio ni respuestas a preguntas que nunca se van a formular", agregó.

Feijóo, por otra parte, acusó a Zapatero de no emprender las reformas necesarias que necesita España, para que el PP herede tras las generales la peor situación económica y que, si no es capaz de arreglarlo, "le cueste las próximas elecciones", que tendrían que celebrarse en 2016.

Defendió asimismo su gestión en la fusión de las cajas gallegas al asegurar que cumplió con su deber, al hacer lo que creía que era "bueno para los intereses generales de la comunidad". A preguntas de los periodistas tras el desayuno informativo, afirmó que actuó "de buena fe", y manifestó que, "si volviera a ocurrir lo que ha ocurrido, hubiera hecho lo mismo".

"El planteamiento era sanear los balances", apuntó. "Lo que es sorprendente es que hubiéramos llegado a 2010 sin haber saneado los balances, y que nos hubiéramos pasado dos años diciendo que teníamos el mejor sistema financiero del mundo", agregó el presidente gallego.