Maroto paraliza el BAIC y anuncia que la estación de autobuses ocupará su lugar

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, mató dos pájaros de un tiro ayer, en un anuncio que sorprendió a muchos y que volvió a generar críticas en el equipo anterior. Maroto clarificó, durante un desayuno de trabajo con los medios de comunicación, cuál es su intención final con el BAI Center: no construirlo, a pesar de las dudas que mostró en las entrevistas que concedió tras las elecciones del 22-M.

Su propuesta no terminó con la paralización del proyecto, ya que el alcalde tiene la intención de poner en su lugar la nueva estación de autobuses -ahora está proyectada en el parque de Arriaga, a escasos cien metros del lugar en el que ya trabajan las excavadoras del BAI Center-. De este modo, explicó, se aprovecharán los trabajos que se están realizando en la parcela del palacio de congresos.

El PSE critica que "retrasa la estación y pone en riesgo el soterramiento"

Maroto recuperó, con el argumento económico como telón de fondo -según los cálculos del nuevo equipo, Vitoria arrastra un déficit de 25 millones de euros-, su discurso contra el palacio de congresos y exposiciones y, al mismo tiempo, respondió a las demandas de los colectivos vecinales que se han manifestado en contra de la construcción de la estación de autobuses en el parque de Arriaga.

La alternativa planteada es la manera de evitar el "agujero económico" que supondría el BAI Center, aseguró. El complejo que estaba presupuestado en 156 millones de euros pero el regidor del PP lo cifra ahora en 200 -no se tuvieron en cuenta, indicó, 18 millones de los intereses de financiación ni los 25 millones de IVA-. Asumir este gasto "supondría subir los impuestos un 60%", apostilló.

Según apuntó Maroto, paralizar el auditorio y trasladar a su ubicación la estación de autobuses obligará a acondicionar el proyecto de esta última al nuevo espacio y un gasto de dos millones de euros para romper los siete contratos con empresas para construir el auditorio.

La nueva apuesta del alcalde chocó ayer con la oposición de PSE y PNV. Los socialistas fueron los primeros en salir al paso de la "ocurrencia" del regidor. La exconcejala de Hacienda, Marian Gutiérrez, criticó que Maroto "retrasa de nuevo la estación de autobuses, pone en riesgo el soterramiento, la intermodalidad y deja a Vitoria sin palacio de congresos y exposiciones". Además, censuró que se perdería una "oportunidad de generar ingresos y empleo", 3.000 puestos según la estimación de la exconcejala de Hacienda.

Al igual que el PSE, el PNV también se ha mostrado reacio a dejar en un cajón el proyecto del auditorio, una de las ideas estrella del equipo consistorial anterior. Bildu, que tiene previsto comparecer ante los medios mañana, no se ha pronunciado, pero Antxon Belakortu se ha mostrado públicamente en contra del BAI Center. El alcalde aseguró que espera lograr el consenso con el resto de grupos en la sociedad municipal que ejecuta el proyecto, Ensanche 21. Sin embargo, aseguró que no ha podido esperar porque hoy finaliza el plazo para poder paralizar el proyecto.