Cuando la tierra se vuelve de plata

Narrativa. La tierra se vuelve de plata en las noches, cuando la luna la envuelve. De origen chino, pero nacida en Nueva Zelanda, Alison Wong elige un proverbio chino para titular su primera novela, trazada alrededor de una historia de amor, en un contexto de machismo y xenofobia, en cuyo desarrollo la autora incursiona en las relaciones de poder tanto de género como de raza, de procedencia y de cultura con la misma habilidad que en el corazón humano. Nueva Zelanda, la "Nueva Montaña Dorada" para los chinos de Cantón y la tierra de promisión para los británicos que allí se establecieron, es el lugar de encuentro entre Katherine McKehnie y Chung-Yung, los protagonistas de un amor que acerca y revela dos culturas en un mundo en el que imperan los miedos internos y las amenazas, unas reales, otras veladas, muchas externas. Narrada en capítulos cortos y titulados, como piezas de pequeños relatos, la novela lleva al lector de la mano por episodios domésticos que retratan las contradicciones y las conquistas de ese naciente siglo XX en aquellas lejanas tierras. Hábil en el manejo de la tensión, Alison Wong llega a un desenlace que no por esperado deja de ser sorpresivo. Fruto de una larga investigación y escrita a lo largo de muchos años, como lo reconoce la autora en sus notas, con esta novela puede reafirmarse, tomando las palabras de Vargas Llosa, que en efecto la literatura es la otra historia de los pueblos, aunque la misma Alison Wong asegure al lector que esta es "una obra de ficción, no de historia".