Los grupos de la ponencia de víctimas policiales solicitan habilitar julio para echar a andar

La ponencia de víctimas de abusos policiales o parapoliciales no pudo constituirse ayer mismo, una vez que se votó la reforma del reglamento de la Cámara promovida para facilitar la fallida incorporación del PP, como tenían previsto los grupos que la integrarán. Esa imposibilidad les llevó a pedir que se habilite el mes de julio para poder echar a andar. La constitución resultó imposible a los representantes de PNV, PSE, Aralar y Grupo Mixto (EA), toda vez que la presidenta de la Cámara, Arantza Quiroga, hizo valer el cumplimiento estricto del requisito reglamentario: que esté publicada en el boletín la modificación del reglamento aprobada ayer mismo en el pleno.

Los grupos que integrarán la comisión tuvieron la impresión de que se quiso dilatar la constitución de la ponencia, en la que finalmente el PP anunció la semana pasada que no estará, de modo que quedara pendiente hasta el siguiente período de sesiones, ya en octubre. Fuentes de presidencia indicaron, en cambio, que Quiroga no fue informada en ningún momento de la intención de constituir ayer mismo el grupo de trabajo.

La extraña situación vivida ayer, con una reunión finalmente oficiosa de la ponencia, provocará que Quiroga presida la constitución de un grupo de trabajo que su partido boicotea. Aunque esa formación, a la que la cuestión crea cierta incomodidad interna, no respaldó la decisión de constituir la ponencia, sí había dejado entrever que participaría de los trabajos, siempre que el resto de los grupos accediera a desvincularlos de la Comisión de Derechos Humanos, que preside Mari Mar Blanco, y en la que reside la ponencia de Víctimas del Terrorismo. Ese fue el motivo de la modificación reglamentaria aprobada ayer, que borra la exigencia de adscripción a una comisión.

Además de la modificación reglamentaria para posibilitar esta ponencia independiente, la Cámara eliminó también el secreto de las comisiones de investigación. Su trabajo será en adelante abierto, como fruto de un debate que abrió en canal Aralar -abandonó la comisión del caso Margüello- sobre el absurdo juego del secreto y las filtraciones.