Italia contempla un impuesto a la banca dentro del plan de ajuste

El Gobierno de Silvio Berlusconi aprobó ayer, en un Consejo de Ministros de casi cinco horas, un severo plan de ajuste fiscal que ocupa 82 páginas y está valorado en unos 47.000 millones de euros, a repartir en un plazo de cuatro años. Finalmente, la cuantía aproximada del recorte (aunque Berlusconi no quiso confirmarlo) será de 1.800 millones en 2011 y de 5.500 millones en 2012, mientras la parte más consistente queda comprometida para la próxima legislatura: 20.000 millones en 2013 y otros tantos en 2014.

Si el Parlamento da luz verde al plan a finales de julio, el Ejecutivo impondrá una tasa del 0,15% a las transacciones financieras (salvo para los títulos de Estado) y un gravamen del 35% a las operaciones de "comercio especulativo" que realicen los bancos; estas medidas empezarán a aplicarse este mismo año, aunque los analistas dudan de su eficacia real.

La Unión Europa había propuesto trasladar una idea similar al G-20 para que sea estudiada por el resto de países, ya que, si no se aplica de forma generalizada, las entidades financieras podrían hacer sus operaciones en países donde no exista esta tasa. El ministro de Economía, Giulio Tremonti, afirmó que en todo caso espera recaudar con la tasa Tobin 1.000 millones durante este año y 3.000 millones en 2012.

Otra medida novedosa es la aplicación de un impuesto máximo del 5% a los empresarios menores de 35 años. Además, se reducirá un 10% el dinero dedicado a financiar los partidos políticos.

El Gobierno decidió además recortar en 9.000 millones las contribuciones a las Regiones y entes locales en 2013 y 2014, lo que suscitó duras críticas de la oposición, que también lamentó que el grueso del ajuste se aplace a la siguiente legislatura. "Es una bomba de relojería", afirmó el líder del Partido Democrático, Pierluigi Bersani.

Berlusconi anunció además que la reforma tributaria diseñada por su Gobierno estará lista en tres años, y respondió a los ataques diciendo que "sin rigor no habrá desarrollo". Tremonti afirmó que el equilibrio presupuestario "no es un concepto técnico, sino ético" y que los países en déficit tienen falta de "honestidad". Italia, que tiene una deuda del 120% del PIB, tendrá este año un déficit del 3,9%, siete décimas menos que el 4,6% de 2010; el objetivo marcado por Bruselas es lograr un 0,2% en 2014.