PSE, PNV y EB censuran la xenofobia del conflicto vecinal de La Arboleda

La invitación del PP a la Asociación de Vecinos de La Arboleda para que relate su versión del conflicto generado por su rechazo al realojo de una familia gitana en este barrio de Trapagaran generó tensión ayer en el Parlamento vasco. La sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara derivó en un cruce de reproches entre la asociación, por un lado, y PNV, PSE y EB por otro.

El peneuvita Iñigo Iturrate afirmó sentir "vergüenza" por la polémica generada, mientras que Mikel Unzalu (PSE) y Mikel Arana (EB) atribuyeron lo ocurrido a la "xenofobia" de algunos residentes del barrio. Todo empezó cuando una familia gitana fue realojada en el barrio en 2009. En septiembre del citado año, representantes del consejo para la promoción integral y participación del pueblo gitano y de SOS Racismo acudieron a la comisión para reclamar medidas para neutralizar la alarma social generada.

Ayer fue el turno del presidente de la asociación Iñaki Zamarripa, quien reiteró que el realojo es una medida "ilegal, injusta e inmoral" que beneficia a unas personas "que se pegan la gran vida" sin trabajar, "cargados de derechos y sin obligación alguna", informa Europa Press.

Zamarripa aseguró que algunos de los integrantes de la familia tienen "un expediente policial más largo que el rabo del demonio" y negó que el rechazo esté motivado por el racismo de los vecinos. Un juzgado de Barakaldo abrió a finales de 2009 una causa por el supuesto acoso que sufría la citada familia gitana, pero no ha trascendido el resultado del proceso judicial.

"A su casa"

El representante peneuvista recalcó que no comparte "ni el fondo ni la forma" de lo planteado por la asociación vecinal. En nombre de los socialistas, Unzalu recalcó que el realojo se desarrolló "siguiendo el ordenamiento jurídico" y recordó que un escrito de la asociación indicaba que "el que quiera gitanos, que se los lleve a su casa". Arana, único parlamentario de EB, censuró la "inmoralidad" que supone "juzgar a alguien por ser gitano".

Por su parte, el parlamentario del PP Leopoldo Barreda explicó que, aunque puede no compartir "algunas expresiones" vertidas en torno a este asunto, es necesario que las instituciones implicadas colaboren para evitar "que se siga arrastrando este conflicto".