El 'bou embolat' de Campredó
La llegada de CiU a la Generalitat ha abierto la puerta a la proliferación de correbous, festejos que tienen a los toros como protagonistas, que se celebran mayormente en las comarcas del Ebro y en los que no se da muerte al animal. La ley que prohibió en Cataluña las corridas de toros trajo consigo otra que blindó los correbous, pero solo donde existiera una tradición comprobable. El anterior Ejecutivo fue reacio a autorizarlos en lugares donde no se estaban celebrando de forma ininterrumpida, una postura que el Gobierno de CiU ha cambiado radicalmente. En el caso de Campredó (Baix Ebre), donde el sábado se celebró un bou embolat -el que figura en la imagen-, la autorización extraordinaria se concedió considerando que está comprobado que el último encierro se celebró en la década de 1950.
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