Una pareja y uno de sus hijos mueren al incendiarse su casa

Tres personas, un matrimonio y uno de sus hijos, de 28 años, murieron en la mañana de ayer asfixiados por la inhalación de humos y las altas temperaturas que provocaron las llamas al incendiarse su vivienda, situada en una cuarta planta en un barrio humilde de Torre del Mar, núcleo costero de Vélez-Málaga.

Otras dos personas que residían en la casa, la nuera del matrimonio, de 21 años, y su hijo de tres años, fueron rescatados por los bomberos y evacuados desde la terraza a través de una autoescala. El padre del niño se encontraba en ese momento fuera de la vivienda, en su trabajo como vigilante en el club náutico. Vecinos de la barriada de Las Malvinas, un conjunto de viviendas de protección oficial construidas hace unos 25 años, se mostraron indignados al entender que los bomberos tardaron mucho tiempo en actuar. Según el alcalde de Vélez-Málaga, Francisco Delgado Bonilla, desde que se produjo el aviso en el teléfono de emergencias 112 hasta que llegó la unidad de bomberos apenas transcurrieron siete minutos, pero disculpó las quejas -fue recibido con insultos- , porque es "una gran tragedia y en esos momentos un solo minuto se hace eterno" . Según el Consorcio Provincial de Bomberos, el aviso se produjo a las 7.07 horas, cuando ya las llamas eran visibles desde el exterior.

El fuego se propagó rápido desde el salón y pudo deberse a un fallo eléctrico

Según relató Manuel Titos, jefe de la unidad de bomberos interviniente, al llegar al lugar comprobaron con las cámaras térmicas que había tres cuerpos inmóviles y dos que sí se movían. Además los bomberos oyeron los gritos de la mujer, que se encontraba con el pequeño en una habitación contigua al salón, con ventana a la terraza y que tenía la puerta cerrada. "Eso les salvó la vida", dijo el oficial.

La mujer y el pequeño fueron sacados a la terraza y auxiliados con máscaras. Fueron atendidos en el hospital comarcal de La Axarquía, aunque no presentaron lesiones de ningún tipo, y por la tarde fueron dados de alta cuando el Ayuntamiento puso a su disposición una vivienda provisional.

Juan Ruiz, de 58 años, que tenía problemas de movilidad por lo que necesitaba muletas y estaba jubilado, fue encontrado muerto en el pasillo. Su mujer, Encarna González, estaba en una habitación, y su hijo Juan, de 28 años y deficiente psíquico, en otra. El matrimonio tenía un tercer hijo que pasaba la noche en casa de una abuela.

El fuego se originó en el salón a causa posiblemente de un problema eléctrico y se propagó con mucha rapidez por la abundancia de material sintético y la madera de los muebles. Dentro del piso pudieron registrarse temperaturas superiores a los 500 grados, según Titos.

Como medida de seguridad fueron evacuadas las 16 familias que viven en el bloque, aunque ninguna vivienda más se vio afectada -la casa incendiada estaba en el último piso- y a mediodía, cuando se levantaron los cadáveres, pudieron regresar.