Francia anuncia un repliegue gradual

Pocas horas después de que Barack Obama anunciara en televisión la paulatina retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, Nicolas Sarkozy hacía lo mismo con las francesas. En un comunicado emitido ayer a las siete de la mañana, el presidente francés aseguraba que los destacamentos galos, desplegados en el Este del país, la mayoría en las proximidades de Kabul, irán volviendo progresivamente a casa, a un ritmo parecido al del Ejército estadounidense. Así, en el verano de 2012 el contingente francés se reducirá en un cuarto, esto es, en 1.000 hombres, quedándose con 3.000 soldados. El comunicado emitido por El Elíseo matiza que Sarkozy había hablado por teléfono con Obama antes de que este llevara a cabo su anuncio. "Francia compartía el análisis y los objetivos norteamericanos", explica el texto.

El ministro de Defensa francés, Claude Guéant, matizó después en una rueda de prensa que la decisión del Gobierno francés no constituye "ninguna sorpresa", recordó que Francia había entrado en Afganistán "para colaborar con EE UU y al mismo tiempo que él" y que la retirada de las tropas responde, sobre todo, a la "desaparición de Osama Bin Laden y al trabajo efectuado por los hombres sobre el terreno". "Es normal que, según la estrategia de los aliados va dando resultado, vayamos replegando nuestras fuerzas", añadió poco después el primer ministro, François Fillon.

La guerra de Afganistán ha costado mucho a Francia: desde 2001 han muerto en territorio afgano 62 soldados, diez en los últimos seis meses. Y es un conflicto cada vez más impopular. Por eso, ayer no extrañaba a nadie que Sarkozy, que el año que viene se juega la reelección, haya reaccionado casi instantáneamente al anuncio de Obama. También es un conflicto caro en un año en que Francia, con una deuda pública considerable, se ha visto involucrada en tres guerras: la de Afganistán, la de Libia y la de Costa de Marfil.