"Es difícil que Iceta y Zaragoza sigan en el núcleo duro de la dirección"

Àngel Ros (Lleida, 1952) es un valor en alza en el PSC tras revalidar la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de su ciudad. Su nombre figura en las quinielas como candidato socialista a la Generalitat en 2014, pero él no se descarta tampoco para sustituir a José Montilla.

Pregunta. ¿Aspira a ser primer secretario del PSC?

Respuesta. Ahora toca debatir las ideas. Si la línea del partido va en consonancia con lo que pienso, no renuncio a estar en el núcleo duro de la dirección, sea primer secretario, presidente o secretario general adjunto.

P. ¿Ve a Miquel Iceta como sucesor de Montilla?

R. Lo puede ser, pero hemos de renovar ideas y visualizar claramente quién las lidera. Iceta y José Zaragoza se han identificado mucho con esta dirección. Por eso creo que es difícil que estén en el núcleo duro que surja del congreso.

"El principal error de los tripartitos fue no vender un modelo de país"

P. ¿Por dónde pasa el futuro del PSC?

R. Por definir su espacio, que ha quedado desdibujado en los últimos años. Nuestro papel en los tripartitos quedó enmascarado por ICV y ERC, pero también nos ha afectado la irrupción del PP, que ha centrado a CiU. Hemos de competir con el espacio más progresista de CDC y con el más moderado de la izquierda.

P. ¿Cree, por tanto, que los dos tripartitos fueron un error?

R. Después de 23 años de pujolismo tocaba un Gobierno de izquierdas, pero el segundo tripartito tuvo menos legitimidad, estaba cogido con pinzas porque perdimos claramente las elecciones. La gestación de los tripartitos no fue un error, pero la política que desarrollaron sí cometió importantísimos errores de gestión y en las relaciones entre los socios de Gobierno. Pero el principal error fue no vender un modelo de país.

P. El 22 de mayo Montilla dijo que el PSC había de ser sensible a los movimientos sociales. Eso no cuadra con sus ideas.

R. Hemos de tener discurso de izquierdas para volver a ser el centro del catalanismo progresista, pero eso es distinto a que el PSC deba girar a la izquierda. Hemos de motivar a la gente con un discurso fiable, que sea capaz de explicar sin miedo temas de inmigración. A mí me dicen que hago un discurso de derechas por las decisiones sobre el burka y las mezquitas. La derecha juega a gestionar miedos y yo cogí aquella bandera desde los valores de la libertad y la igualdad.

P. ¿Influyeron sus profundas convicciones católicas en la prohibición del burka, teniendo en cuenta el escaso uso de esa prenda en Lleida?

R. El burka no es un tema religioso, es cultural, de no participar del concepto de igualdad. Tenemos un 20% de población inmigrada y más de una tercera parte es islámica. Aparecían burkas por las calles, se empezaba a generar una cierta alarma social y había que abordar el problema. La sentencia del TSJC ha avalado nuestro discurso. Y ha de tener en cuenta que en el PSC y el PSOE hay más gente de la que parece de ideología y práctica cristiana.

P. Quizá pocos casos como el suyo, de comunión diaria.

R. Has de dar testimonio de tus creencias personales en la acción pública. Si no pensara así, los servicios sociales del Ayuntamiento de Lleida no estarían pactados con Cáritas, el obispado y la parroquia de San Ignacio. Creo en aquello de "por sus obras les conoceréis

P. ¿Con quién cuenta para dirigir el PSC?

R. Hay siete u ocho alcaldes en la ejecutiva que deberían tener más responsabilidades en el núcleo duro de la dirección. Ahora tocaría un mayor peso de la Cataluña no metropolitana en el partido. Por muchas razones, pero sobre todo porque se identificaría más con determinados valores de país.

P. ¿Eso favorecería un discurso más catalanista y replantear la relación con el PSOE?

R. Nadie defiende que se mantenga inmutable el protocolo de relación con el PSOE, que data de hace 30 años. Si se apuesta por un modelo federal Cataluña-España, también debe aplicarse a las relaciones PSC-PSOE.

P. ¿La visualización más clara sería tener grupo parlamentario propio en el Congreso?

R. Hemos de pensar en el grupo parlamentario propio no solo para votar diferente del PSOE cuando hablemos del Estatuto, del fondo de competitividad o de la disposición adicional tercera, sino también para hablar con visión catalana de la ley de cajas o de política energética.