El CNIO, ante la encrucijada de sustituir a Barbacid
El proceso para nombrar un sustituto de Mariano Barbacid como director al frente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) llega a sus últimos pasos muy lejos de la internacionalización y la pluralidad que se pretendía. Después de 21 años, salvo sorpresas de última hora, sobre la mesa que presentará el director de la Fundación CNIO, Jerónimo Navas, solo habrá un nombre: el de la investigadora del propio CNIO María Blasco, una reputada científica.
En estos casi dos años ha habido múltiples vaivenes. La idea original, y así se planteó, fue que el propio CNIO seleccionaría varios candidatos internacionales para que la fundación escogiera. Según ha sabido EL PAÍS, aquella primera búsqueda acabó con dos nombres: Riccardo della Favera, director del Centro de Cáncer de la Universidad de Columbia en Nueva York, y Toni Kouzarides, profesor de la Universidad de Cambridge del Reino Unido.
Aquel primer intento no fraguó. Los supuestos aspirantes no se interesaron por el puesto, por lo que Navas encargó la búsqueda de nuevos candidatos a una empresa de cazatalentos, la firma Russell Reynolds. Pasado el verano de 2010, presentó una lista de 10 nombres, ocho extranjeros y dos del propio CNIO, María Blasco y Erwin Wagner.
Candidatos
Entre los candidatos, el primer puesto lo ocupó Pier Paolo Pandolfi, profesor de la Universidad de Harvard. El segundo, Carlos Caldas, patólogo molecular del Centro de Cáncer de la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Wagner es el octavo y Blasco, la novena.
A primeros de 2011, estos cuatro son los que quedan después de la primera criba (y de que alguno, como David Tuveson, también de Cambridge, se descartara).
Pero entonces se produce el enfrentamiento público entre Barbacid y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia. El investigador quiere crear una agrupación de interés económico para investigar y, llegado el caso, explotar unos posibles tratamientos contra un tipo de cáncer de pulmón. Y el ministerio se opone. Cada uno argumenta informes legales que le apoyan. Y se produce el desencuentro.
Barbacid anuncia su intención de retirar su dimisión. El ministerio le mantiene en el puesto porque el proceso de selección no está resuelto. Mañana, si no hay sorpresas, será designada Blasco.
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