Ricky se lanza a su gran aventura

Cargado de títulos y confianza, Ricky Rubio debutará en la NBA con 21 años recién cumplidos, a finales de octubre, siempre y cuando el cierre patronal no posponga la próxima temporada.

El base español vestirá la camiseta con el número 9 de los Timberwolves de Minnesota después de haber concluido su corta pero intensa etapa de dos temporadas en el Barcelona. Se va a la NBA después de haber ganado todos los títulos posibles, excepto el oro olímpico, aunque, con 17 años, es el medallista olímpico más joven de la historia del baloncesto y la final de Pekín 2008 contra Estados Unidos, batiéndose el cobre contra Jason Kidd, Chris Paul y Deron Williams, reforzó el interés de la NBA por él.

Minnesota, su nuevo equipo, fue el peor del curso pasado: 17 victorias y 65 derrotas

"He decidido irme a la NBA. Era una ilusión, un sueño y, por fin, lo he podido cumplir", anunció Ricky. Será el décimo español que logra jugar en la mejor Liga del mundo; "lo tenía claro desde que llegué al Barcelona, hace dos años. Aunque me ha costado tomar la decisión, finalmente, he dado el paso". El joven base de El Masnou pagará al club azulgrana el millón de euros estipulado para desligarse de su contrato y firmará por dos años más otras dos opcionales con Minnesota, la franquicia que lo eligió en la quinta posición del draft de 2009. Su presentación oficial está prevista para la próxima semana.

Los Timberwolves fueron en la pasada temporada el peor equipo de la NBA con 17 victorias y 65 derrotas y su entrenador, Kurtis Rambis, está en la cuerda floja. El equipo disputó la final de la Conferencia Oeste en 2004. Desde entonces ha ido a menos, cada vez más lejos de los playoffs. No obstante, cuenta con uno de los pívots más prometedores, Kevin Love, y con un alero igualmente joven y con calidad, Michael Beasley, además de poseer la segunda elección del draft, que se celebra la próxima semana. Luke Ridnour y Jonny Flynn son, en principio, los bases con los que competirá Ricky para abrirse paso. "Creo que estoy preparado. Podía seguir creciendo aquí, pero me voy para jugar contra los mejores y triunfar. Eso es lo que más me motiva", afirmó.

Ante la inminente aventura de la NBA, Ricky, que en 2005 se convirtió con 14 años y 11 meses en el jugador más joven en la historia de la ACB, explicó: "Cuando decides dar un salto importante, claro que tienes miedo. Nunca he salido de Barcelona. Pero, juegues donde juegues, el baloncesto consiste en meter canastas y ayudar a tu equipo a ganar. Es una aventura extraordinaria. Si no lo pruebas, nunca sabes el resultado".

Ricky admitió el bajón de su rendimiento en la temporada recién concluida, en la que ha promediado seis puntos y un 26% de aciertos en los triples: "Tal vez no ha sido mi mejor año, pero este es un deporte colectivo y lo importante ha sido que he podido ayudar al equipo. Hemos logrado ganar títulos y me voy con el último que me faltaba, la Liga".

Sospecha Ricky que tendrá que hacer más pesas para ganar músculo y potencia y poder adaptarse mejor al estilo de juego, más físico, de la NBA: "Visto como espectador, me atrae porque se puede correr, que es una de mis virtudes, y jugar en campo abierto". Restó importancia a la posibilidad de que se produzca un cierre patronal: "He hablado con mucha gente y, si se produce, no creo que sea por mucho tiempo. Lo aprovecharé para prepararme mejor".

El Barcelona, según dijo su director deportivo, Joan Creus, se reserva un derecho preferencial sobre el jugador cuando decida regresar a Europa.