BBK admite que la irrupción de Bildu crea "reticencias" a la fusión de cajas

El presidente de BBK, Mario Fernández, admitió ayer que tras los resultados del 22-M en el País Vasco, se puede producir "algún tipo de reticencia" a la fusión de cajas, en una alusión directa al triunfo de Bildu en Guipúzcoa y conocida la postura de la coalición abertzale sobre este movimiento financiero.

Durante su intervención en Santander, en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Fernández dijo que "no puedo ocultar que, como consecuencia de las elecciones, en algún territorio puedan producirse algún tipo de reticencia". No obstante, mostró su respeto por el resultado "de las elecciones democráticas" y se inclinó por "no cuestionar sus resultados, aunque últimamente se están poniendo de moda los helicópteros", ironizó en referencia a las movilizaciones de grupos de indignados en Cataluña.

Dice que en breve se sabrá la participación en el capital del nuevo banco vasco

Reitera que su presencia en el consejo de Repsol es a título personal

El presidente de BBK también expresó su disposición a "discutir las ventajas e inconvenientes de la operación", pero no a hacerlo con "el resultado de unas elecciones".

Fernández recordó que existe "un acuerdo" entre los presidentes de las tres cajas respecto a un proceso de integración "que implica un SIP y la simultánea segregación del negocio bancario a una sociedad con naturaleza de banco", y precisó que "no más tarde del 30 de junio, se someterá a los consejos de las tres cajas el contrato de integración y segregación".

Más adelante, según recoge Efe, Fernández preció que la aplicación elegida será "una segregación en vertical de las tres cajas en favor de los accionistas de ese banco" que "se establecerán de acuerdo con la relación de cajas". Tras agregar que, en los próximos días la entidad a la que se ha encomendado la valoración de las cajas "hará llegar las conclusiones para establecer sus participaciones en el capital", adelantó que el acuerdo se someterá a la asamblea de las cajas de la primera quincena de septiembre para su aprobación.

A su vez, Fernández precisó que su nombramiento como consejero en Repsol es a "título personal" e independiente de la presencia de la caja vasca en el consejo de Iberdrola, por lo que no existe ningún conflicto de interés. Agregó que la BBK no tiene ni una sola acción en la petrolera que preside Antonio Brufau.

ACS, a la que se ha negado representación en el consejo de Iberdrola pese a tener un 19% del capital, pidió durante la última junta de la eléctrica la salida del consejero dominical de la BBK, Xavier de Irala, del consejo de esta compañía debido a la presencia de Fernández en otro grupo del sector energético, Repsol.

Preguntado por el levantamiento de las limitaciones de voto en Iberdrola, el presidente de BBK ha calificado de "gravísimo error la eliminación de los blindajes" en las empresas cotizadas, por considerar que "perjudica al accionista minoritario" y va en contra de la corriente de lo que sucede en la mayoría de países. Eso sí, Fernández eludió manifestarse sobre los conflictos en el seno del accionariado de la eléctrica y aseguró, no obstante, que la presencia de la BBK en el consejo se dirige a defender los intereses de la compañía en general.

Más adelante admitió que la participación de la entidad vasca en Iberdrola es estratégica pero advirtió de que las nuevas normas de la regulación de Basilea penalizan gravemente a las entidades por su cartera de participadas, lo que ha tachado de paradójico. En este punto, Fernández criticó que dicha penalización persigue implantar un modelo de banca estadounidense y no permite computar estas participaciones industriales como activos para hacer frente a eventuales problemas de liquidez que pudieran registrarse.