El PSOE andaluz desoye la revuelta de Málaga porque es "perder el tiempo"
La secretaria de Organización admite no conocer el manifiesto de los críticos
Quien esperara que la presencia ayer en Málaga se la secretaria de Organización del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, sirviera para calmar la ola de malestar creciente de militantes con la dirección provincial por lo que entienden ausencia de reflexión sobre las causas de la debacle electoral y cómo reimpulsar el proyecto socialista, se equivocó de plano. Lejos de tener un solo gesto de comprensión, Díaz emplazó a la militancia a "no perder un solo minuto en hablar de nosotros mismos", e incluso atribuyó las críticas a motivos "nostálgicos".
La dirigente socialista repitió la frase machaconamente cuantas veces se le preguntó por la reunión celebrada el pasado martes en Álora por 40 cargos y militantes del partido que suscribieron un manifiesto en el que solicitan a la dirección provincial que impulse un proceso de debate en el que identificar errores y definir respuestas ante la pérdida de poder institucional sin precedentes. "No podemos distraernos en hablar de nosotros mismos, porque eso no le preocupa a los ciudadanos, les aburre y los aleja de la política", insistió.
Pese a rechazar esta propuesta de proceso de análisis, Díaz admitió no conocer el contenido del manifiesto en el que los firmantes, entre otros aspectos, refuerzan su apoyo a las direcciones provincial y regional.
En su visita a Málaga, Díaz consideró prioritario trabajar para recuperar la interlocución del Partido Socialista con la sociedad y ocuparse únicamente de los problemas de los ciudadanos. Y en el manifiesto de los críticos se apela a la necesidad de abrir un proceso de análisis sobre la brecha abierta entre el partido y la sociedad manifestada en los resultados electorales. Pero preguntada por qué ignora entonces la propuesta de los críticos pese a que los discursos en apariencia son coincidentes, insistió: "Hemos hecho autocrítica de lo que pasó y tenemos que tomar nota del mensaje en las urnas, nuestra prioridad ahora es conectar con los ciudadanos y trasladar nuestro mensaje. Lo que los ciudadanos esperan de nosotros son soluciones y no podemos distraernos en hablar de nosotros mismos, si eso es lo que trasladamos es que no hemos entendido nada".
Díaz insistió en emplazar a cualquier militante que tenga algo que decir a hacerlo en los órganos internos, que dijo son "suficientes", aunque en Málaga, a diferencia de otras provincias, no se ha reunido el comité provincial y apenas se han celebrado asambleas de agrupaciones después de las elecciones, lo que es motivo de queja de quienes reclaman debate. Tampoco se ha convocado el comité director, el máximo órgano de decisión entre congresos del PSOE andaluz, que es precisamente ámbito donde los socialistas hablan de sí mismos. En la primera reunión del grupo parlamentario tras la debacle electoral y ante la reiteración de lo que parece ser el nuevo lema interno del PSOE -"no podemos distraernos en hablar de nosotros mismos"- ningún diputado tomó la palabra para analizar los resultados.
El secretario provincial, Miguel Ángel Heredia, dijo que el pasado viernes conminó a los secretarios de agrupación a convocar sus asambleas, que se ha fijado un plazo hasta el 8 de julio para recibir propuestas y que antes de final de ese mes habrá un comité provincial.
Díaz presidió una reunión con los portavoces socialistas en las ciudades de más de 20.000 habitantes para coordinar estrategias y les conminó a estar vigilantes a los recorres en el estado del bienestar del PP y desenmascarar su "falsa austeridad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.