"El puerto exterior de A Coruña tiene que encontrar un Castellano"

Parece un sino fatal que las infraestructuras gallegas generen más debate sobre sus fases de desarrollo que sobre su necesidad o viabilidad. El puerto exterior de Punta Langosteira, concebido originalmente como compensación in extremis por el desastre del Prestige, debería finalizar su primera fase a finales de este año, pero la polémica sobre su conclusión ha ido paralela al avance de las obras. El último acto ha sido el cruce de acusaciones entre la Autoridad Portuaria de A Coruña, que ha reconocido que carece de fondos para pagar los trabajos certificados este mes de junio y Puertos del Estado, al que urge la firma de un crédito de 250 millones de euros para sufragar sobrecostes. Su presidente, Fernando González Laxe (A Coruña, 1952), asegura que si no cambian las cosas habrá que auditar estos gastos.

"Langosteira tiene que captar tráficos, sacar a concurso terminales"

"Si esto sigue así, una auditoría controlará dónde va el dinero"

Pregunta. ¿Por qué no se ha firmado el crédito?

Respuesta. La ley, que consensuaron los partidos, dice que el sistema portuario español se tiene que autofinanciar, tener una rentabilidad mínima del 2,5% y no acudir a los Presupuestos Generales del Estado. Aquellos puertos que planifiquen inversiones tienen que hacerlo sobre sus presupuestos. Cuando aparecen sobrecostes por causas exógenas, la ley dice que Puertos del Estado puede instrumentar un crédito, a devolver. Falta el trámite de Economía que lo autorice y que se cree una comisión de normalización financiera que es la que hará un seguimiento. Tenemos que extremar la vigilancia para que Langosteira no sea el puerto de los sobrecostes

P. Hace dos años que se dijo que se firmaría.

R. Durante estos dos años hemos trabajado en ver qué partidas se incluyen en este préstamo y la Autoridad Portuaria debería presentar las fases del proceso. Ni en el consejo de la Autoridad Portuaria ni en los planes de empresa hay una transparencia del proceso, y estamos muy preocupados por la cantidad de incidentes, accidentes y circunstancias que están paralizando la obra. El mayor apoyo que tiene el puerto exterior soy yo.

P. ¿Es normal ese sobrecoste en la obra, o que se tenga que costear la adquisición de otro tipo de piedra, cuando el pliego de condiciones establecía que la tenía que aportar la empresa adjudicataria?

R. Todos los sobrecostes son exagerados, todos, y la ciudadanía tiene que saber a qué se deben, y por qué. Todas las constructoras tienen estándares de calidad y tienen previstas las fases de construcción y es lo que echamos de menos. Si esto sigue así, contrataremos una auditoría técnica para que controle a dónde va el dinero público. El sistema portuario español es rentable, crecen los tráficos, y este es el único puerto que queda por resolver. Por eso es importante no hacer tragedias y coordinar esfuerzos. Eso se lo expliqué hoy

[el pasado sábado día 11] al presidente de la Xunta y el nuevo alcalde de A Coruña, y concuerdan conmigo. Yo tengo contactos habituales con el presidente del puerto y tenemos puntos de vista similares, por eso a veces no entiendo sus declaraciones. Alguna responsabilidad tendrá en su gestión, no vamos a tener toda la culpa los demás.

P. ¿Qué viabilidad tendrá el puerto de Langosteira?

R. Un puerto solo es viable si tiene tráficos. Tienen que captar nuevos tráficos, sacar a concurso terminales. Es una labor comercial. El de A Coruña, a causa de la crisis, tiene unos resultados exiguos y tiene que redoblar esfuerzos. Los empresarios de la zona tienen que darse cuenta de que el puerto es un motor de desarrollo, y exportar por barco. En la economía moderna no vale aquello de "o que non chora non mama". Hay que insertarse en cadenas de suministros globales y ser muy atractivo para captar tráficos y capitales, es el papel que está haciendo José María Castellano, de reunir fondos para Novacaixagalicia. El puerto tiene que encontrar un Castellano que capte tráficos. Confío en que la nueva dársena actúe de palanca para su desarrollo, pero también confío en que haya gestores muy comprometidos que acierten en el diagnóstico. Lo están haciendo los demás puertos españoles. Gijón, por ejemplo, ya tiene una autopista del mar y una regasificadora.

P. ¿El hecho de que haya otro puerto exterior enfrente, en Ferrol, no es un inconveniente?

R. Ferrol se especializará en contenedores y ya ha conseguido adjudicar su terminal a los portugueses de Leixões. Coruña tiene que buscar su especialización. En graneles, en metalurgia, utilizando los tráficos con economías emergentes, con China, con India, con México, con Brasil...

P. La especialización lógica y anunciada, en tráficos petroleros, supondría trasladar la actual terminal de Repsol, y no lo hará gratis porque recientemente se le ha renovado la concesión.

R. Eso ha sido una decisión del consejo de administración del puerto coruñés y es una negociación que tienen que hacer con Repsol. La Autoridad Portuaria ha dicho que cerraba la terminal antes de final de año, y yo confío en que lo haga.

P. ¿Y para qué servirá en puerto actual?

R. El puerto actual tiene la gran ventaja sobre otros españoles de que tiene una estación de ferrocarril al lado de una terminal de contenedores, con una campa de 700 metros, y eso es clave para desarrollar un puerto de contenedores donde está ahora el muelle del Centenario.

P. No parecen ser esos los planes que hay en A Coruña.

R. Eso es mi punto de vista técnico, pero la decisión es de la Autoridad Portuaria. Yo soy un coruñés que estoy para ayudar.