Gobierno en minoría del PSPV y de futuro incierto

Con una aparente incertidumbre previa, Agustín Navarro fue elegido alcalde de Benidorm, aunque deberá gobernar en minoría porque, finalmente, cada partido optó por sus candidatos y los 189 votos que le sacó al PP han sido suficientes para otorgarle la vara de mando. La apuesta del CDL que lidera Gema Amor por votarse a sí mismo propició la continuidad del PSPV al frente de la alcaldía.

Las hora previas a la sesión de investidura estuvieron condicionadas por la intervención de Génova, que obligó al candidato popular, Manuel Pérez Fenoll, a renunciar para intentar una negociación de última hora con Amor. La exconsejera estuvo reunida con los suyos hasta bien entrada la madrugada del sábado, en contacto con la vicesecretaria de organización electoral nacional, Ana Mato, su homólogo en la Comunidad Valenciana, José Ciscar, y Miguel Ortiz, alcalde de Altea y miembro de la dirección provincial.

La dirección del PP intentó un pacto con Gema Amor hasta última hora

La amenaza de una moción de censura a Navarro penderá todo el mandato

La renuncia de Fenoll implicaba que Yolanda Espinosa, número dos de la lista, debía ascender a candidata, para lo que contaba con el aval del PP nacional, pero la dirección local impuso a Toni Pérez, número tres de la candidatura, que fue finalmente aceptado.

Una hora y media antes del pleno, el CDL impuso para votar al PP que la alcaldía debería ser compartida entre ambos y se rompió una negociación que fue calificada por Amor como "un paripé".

Así que Navarro obtuvo sus 11 votos, los mismos que Pérez, y Amor los sufragios de sus tres concejales. Y será alcalde de momento, porque la candidata de los liberales ya ha instado al PP a "sentarse en una mesa de negociación sin prisas y sin imposiciones". Amor también desveló que le habían ofrecido, si les entregaba la alcaldía, "volver al PP en un plazo breve de tiempo".

El resultado de Benidorm convierte a la capital turística valenciana en el municipio más importante de la Comunidad gobernado por los socialistas, aunque la realidad política les obligará a "contar con todos", según dijo Navarro en su discurso, en un municipio que llevaba 24 años de mayorías absolutas. "El pueblo nos ha dado una lección de humildad", añadió ya investido.

Tras el pleno, Amor destacó que "sabemos que somos necesarios y vamos a jugar ese papel". Y confirmó lo que casi todo el mundo se espera, que "hablaremos con el PP de todas las posibilidades que permitan la estabilidad" política del consistorio.

Navarro llegó al poder en septiembre de 2009 con una moción de censura firmada por un exedil tránsfuga del PP y ahora deberá gobernar con un concejal menos y la más que evidente amenaza de otra moción de censura que lo puede descabalgar del poder tras las próximas elecciones generales.