Brian Lenihan, el ministro que salió al rescate de Irlanda
Hizo frente a la crisis financiera mientras luchaba contra el cáncer
Brian Lenihan, el ministro de Finanzas que tuvo que salir contra su voluntad al rescate de Irlanda, falleció ayer en Dublín a los 52 años. Hace 18 meses se le había diagnosticado un cáncer de páncreas que no consiguió entonces apartarle de la política.
Hijo, sobrino y hermano de políticos, Lenihan tuvo la desgracia de acceder al cargo de ministro de Finanzas justo unas semanas antes de que estallara la crisis financiera que acabó arrastrando la economía de su país. Pasará a la historia política irlandesa y europea como el hombre que decidió en septiembre de 2009 extender la garantía del Estado a toda la banca del país para evitar su desplome, y el ministro que tuvo que aceptar a regañadientes el rescate de Irlanda a manos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, en noviembre de 2010.
Diagnosticado de cáncer en la Navidad de 2009, hizo pública su enfermedad en enero de 2010, pero nunca dejó el cargo pese a los sinsabores de la crisis. A pesar de haber impulsado uno tras otro varios ajustes presupuestarios, la opinión pública mantuvo hacia él un sorprendente respeto que solo se resquebrajó con el rescate internacional, una humillación excesiva para un pueblo especialmente orgulloso de su independencia.
Su partido, el Fianna Fáil, tradicionalmente la gran fuerza política irlandesa, sufrió un histórico varapalo en las urnas en las elecciones de marzo pasado. Pero Brian Lenihan fue el único candidato del Fianna Fáil que ganó un escaño en Dublín. Antes, en enero, había sido derrotado por Michéal Martin en la carrera por el liderazgo del partido, quizá porque los militantes habían atisbado ya que su frágil salud le impediría liderarles en la larga travesía del desierto que se avecinaba.
Nacido en Dublín el 21 de mayo de 1959, Lenihan estudió derecho en el Trinity College. Siguiendo una larga tradición irlandesa de dinastías políticas, en 1996 entró por primera vez en el Parlamento al ganar el escaño que había quedado vacante tras la muerte de su padre, Brian Lenihan Sr. Quizá temido por el carismático primer ministro (taoiseach) de la época, Bertie Ahern, no entró en el Gabinete hasta 2007, cuando fue nombrado responsable de Justicia. En mayo de 2008, tras la dimisión de Ahern, el nuevo primer ministro, Brian Cowen, le designó contra pronóstico sucesor suyo al frente de la cartera de Finanzas. Fue un cáliz envenenado: semanas después empezó a hundirse la construcción y, tras el desplome de Lehman Brothers, la banca entró en caída libre.
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