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Asesinado en Moscú un criminal de la guerra chechena

El excoronel ruso capturó, violó y mató en 2000 a la joven Elza Kungáyeva

Yuri Budánov, el excoronel ruso que había matado a la chechena Elza Kungáyeva en el año 2000, cayó abatido ayer en el centro de Moscú. Muchos en Rusia piensan que el asesinato de Budámov se realizó en cumplimiento de la ley de la vendetta, que todavía rige en el Cáucaso del Norte.

Alrededor del mediodía de ayer, Budánov salía de una notaría ubicada en la céntrica avenida Komsomolski. En el momento en que cruzaba una área de juegos infantiles -que suele haber en Moscú junto a los grandes edificios de viviendas- un hombre se le acercó y le disparó con una pistola provista de silenciador. Cuatro balas le dieron en la cabeza, una de ellas en la sien, según aseguró el canal ruso NTV.

El asesino, que según la policía tenía aspecto eslavo, subió a un auto blanco Mitsubishi Lancer, que lo esperaba a pocos metros junto con su cómplice, que hacía de chófer. El coche fue encontrado más tarde no lejos del lugar de los hechos: lo habían abandonado y quemado.

El incendio del automóvil, sin embargo, no logró quemarlo todo. Así, la policía pudo rescatar el arma que en el interior dejó el asesino. Los agentes que investigan el crimen confían en encontrar otras huellas que les ayuden a capturar a los dos hombres.

Los hechos que probablemente determinaron la muerte de Budánov ayer, comenzaron el 27 de marzo de 2000 por la noche, cuando el comandante del Regimiento de Tanques 160 Yuri Budánov llegó en un blindado a la aldea Tanguí, de donde se llevó secuestrada a Elza Kungáyeva, de 18 años. De regreso en su unidad militar, Budanóv procedió a interrogarla, torturarla y violarla -el excoronel nunca reconoció esto último, pero el hecho es que la muchacha fue agredida sexualmente-; finalmente, la estranguló.

En el juicio, Budánov reconoció que en el momento del crimen estaba borracho y que 40 minutos después de haberla matado cayó en la cuenta de lo que había hecho. Tres años más tarde el exmilitar -degradado y privado de las condecoraciones que había obtenido- fue condenado a 10 años de cárcel. En enero de 2009, salió en libertad condicional.

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Numerosísimas y atroces fueron las violaciones de derechos humanos cometidas por los militares rusos durante las dos guerras contra Chechenia (1995 y 1999). Entonces se hicieron comunes los secuestros, las torturas en cárceles secretas, las desapariciones y los simples asesinatos.

En esa república norcaucásica otrora rebelde se han encontrado varias tumbas comunes masivas. Precisamente una de ellas, con 23 personas, fue descubierta en la aldea de Kungáyeva. Se ha acusado al regimiento de Budánov de haber estado implicado en su muerte. Contra el excoronel se abrió en Chechenia un nuevo caso criminal en 2009 por la muerte de tres personas el mismo año del asesinato de la muchacha.

Varios defensores de derechos humanos que denunciaban las arbitrariedades y violaciones de derechos humanos cometidas por los militares rusos y las autoridades chechenas fieles al Kremlin han sido asesinados; baste recordar los casos de la periodista Anna Politkóvskaya, Natalia Estemírova o Stanislav Marguélov, el abogado que representaba a la familia de Kungáyeva.

El cuerpo del excoronel Yuri Budánov, poco después de ser tiroteado en una calle de Moscú.
El cuerpo del excoronel Yuri Budánov, poco después de ser tiroteado en una calle de Moscú.Y. KOCHETKOV (EFE)

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