Sanidad pone en marcha nuevas "vías rápidas" para diagnosticar el cáncer
Osakidetza prevé agilizar la detección de tumores de pulmón, vejiga y mama
Desde que el médico de cabecera detecta síntomas de cáncer en un paciente hasta que el especialista puede diagnosticarlo de forma definitiva pasa un tiempo excesivo que puede resultar vital de cara a la recuperación del enfermo. Osakidetza quiere mejorar estos tiempos por medio de "vías rápidas" que permitan acelerar la detección de los tumores más agresivos.
El director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Eduardo Garate, adelantó ayer esta propuesta en el Parlamento, donde explicó junto al consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, las novedades que prevén implantar en la atención a los pacientes oncológicos. El reto no resulta pequeño: uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres vascas padecerán cáncer a lo largo de su vida, como precisó el consejero.
Los recursos para la reproducción asistida crecen para atender la demanda
Los datos instan a mejorar los tiempos de detección precoz de los tumores, sobre todo en casos como el de cáncer de pulmón: solo el 36% de los diagnosticados siguen vivos un año después de serles detectado el tumor, porcentaje que se reduce al 10% al cabo de cinco años.
Este es uno de los cánceres que se van a incluir en la novedad de las vías rápidas. El Hospital Donostia está impulsando el modelo que probablemente se extenderá al resto de hospitales de la comunidad autónoma. Allí se inicia el próximo lunes una prueba de esa opción en torno al cáncer de pulmón. Otros tipos de tumores que se plantean incluir en esta iniciativa son los de vejiga, mama, cervix, cuello de útero y el colorrectal.
Si un médico de cabecera detecta un posible caso, enviará un mensaje al centro hospitalario, donde una enfermera se hará cargo del caso y se pondrá en contacto con el paciente en un plazo de dos días para indicarle cuándo debe realizarse las pruebas. El reto es que en menos de una semana el cáncer esté diagnosticado o descartado.
A partir de entonces, se reunirá un equipo con profesionales de distintos ámbitos sanitarios para establecer el tipo de terapia que se seguirá. El plan de radioterapia precisa de tres semanas, pero la quimioterapia se puede recibir ya desde el día siguiente a su prescripción.
En el Hospital Donostia existen 12 grupos de este tipo, conocidos como comités de tumores, con alrededor de 130 profesionales involucrados. Se reúnen en una sala dotada de avanzadas tecnologías conocida como Ikere para fijar el tratamiento de un paciente. Si resulta necesario operar, Osakidetza está obligada por decreto a hacerlo en menos de 30 días en el caso de los pacientes oncológicos.
El planteamiento cuenta ya con el visto bueno del consejo asesor del cáncer, que ha esbozado un borrador con medidas para mejorar la atención a los pacientes oncológicos. Entre ellas destaca la necesidad de crear equipos multidisciplinares, poner en marcha una línea continua de atención orientada a los cuidados paliativos, crear un nuevo servicio de oncología en el Hospital de Galdakao e instalar el año próximo un nuevo acelerador lineal en el de Cruces.
Además de estos nuevos recursos, Osakidetza anunció ayer que también ampliará los destinados a la reproducción asistida, servicio cuyas listas de espera para la primera consulta se han elevado por encima de un año debido al gran aumento de la demanda.
Entre otros actos dedicados a la salud, ayer se celebró el día del donante de órganos, ámbito en el que Euskadi sigue en cabeza. En 2010 se realizaron 204 trasplantes a pesar del descenso de accidentes en carretera y 250 personas se quedaron a la espera, según las asociaciones de enfermos y trasplantados.
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