_
_
_
_
Reportaje:

"Una persona que ha dejado huella"

El exatleta Benjamín González, de 53 años, falleció el sábado al despeñarse en un monte

Carlos Arribas

"Durante todo el fin de semana y hasta el martes he visto los helicópteros volando y las patrullas de salvamento de un lado para otro. Decían que buscaban a un excursionista madrileño que había salido el sábado por la mañana a pasear por Atxarte, cuando hacía sol, y no había vuelto. Por la tarde hubo tormenta y bajó la niebla. El monte es de roca caliza y muy peligroso cuando llueve, muy resbaladizo. Había dejado en coche en Atxarte y desde allí se puede ir a dos montes, por eso fue una búsqueda más extensa. Buscaron en el Paso del Diablo, que es donde se matan todos, pero ahí no estaba. También intentaron localizarlo por la señal que emitía su móvil, pero cuando obtuvieron el permiso judicial el teléfono ya se había quedado sin batería. Y al final estaba en el sitio más extraño, se había caído por la cara sur del Alluitz, que es una pared vertical de 600 metros, por donde no hay senderos para pasear, es zona de puro montañismo. Quizás se despistó por la niebla, se perdió...".

En 1985 fue subcampeón mundial de 800 metros en pista cubierta

Así relata la peripecia el exciclista Pedro Horrillo, quien desde su casa de Abadiño (Vizcaya), en el Duranguesado, puede ver, casi tocar, el Alluitz, el monte en el que el martes por la tarde fue finalmente hallado el cuerpo sin vida de Benjamín González, de 53 años, ese excursionista madrileño que también era una de las personas más queridas del atletismo español. Según fuentes de la Ertzaintza, falleció en el acto, víctima de un fuerte golpe en la cabeza sufrido al despeñarse.

Atleta olímpico en Moscú 80 (relevo 4x400) y en Los Ángeles 84 (800 metros), subcampeón en los 800 metros en los Juegos Mundiales en pista cubierta de París 85 (antecedentes directos de los Mundiales), Benjamín González pasaba unos días de visita en Vizcaya, en casa de su exsuegra, con sus hijas Maider, quien después de practicar el atletismo se decantó por la danza y está a punto de entrar en el ballet de Víctor Ullate, y Olaya. Su exmujer es Nerea Etxegibel, que fue atleta de 400 metros vallas.

"Fue uno de los pocos atletas que tuvo la valentía de pasar de los 400 metros [46,48s fue su mejor marca] a los 800 metros, [1m 46,53s] y lo hizo con éxito. Era de la escuela de Julio Bravo", dice Jorge González Amo, mediofondista y técnico de la federación de atletismo que trató con Benjamín González sobre todo cuando este ejercía de asesor en el Consejo Superior de Deportes (CSD), entonces presidido por Javier Gómez Navarro. "Ocupaba un cargo de intermediario entre los deportistas y la administración. El atletismo tampoco estaba tan profesionalizado entonces, y los atletas se retiraban jóvenes". Benjamín González trabajó en Adidas, en Mondo y fue hasta secretario general de la federación de deportes de invierno.

"Ha dejado huella, ha dejado huella", dice Gerardo Cebrián, jefe de prensa de la federación española de atletismo, que fue amigo de Benjamín y recuerda sobre todo la época en que uno vivía en el centro de Madrid y se veían casi todos los días. "Era simpático, afable, muy cerebral y muy responsable, muy inteligente". Actualmente residía en Boadilla del Monte con Patricia, su pareja.

Junto a Colomán Trabado, su mejor amigo en la pista, Benjamín González ocupó en el 800 el hueco de Antonio Páez y cedió el testigo a Luis Javier González, pero su momento más espectacular le llegó corriendo los 400 metros. Fue el 7 de marzo de 1982, en Milán, en los Europeos en pista cubierta, un momento que la prensa francesa llamó "los cinco minutos de oro del atletismo español", que, una detrás de otra, en solo tres carreras consiguió cinco medallas: fueron el doblete de Páez y Colomán en el 800, el de González y Abascal en el 1.500. Y fue, claro, el bronce de Benjamín González en los 400 metros.

Benjamín González.
Benjamín González.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_