Solo un 3% de las parejas separan sus bienes al casarse

Apenas un 3% de las parejas que están a punto de contraer matrimonio acuden al notario para registrar una declaración de separación de bienes desde que entró en vigor, en junio de 2008, la Ley de Régimen Económico Matrimonial Valenciano, una norma que rescata figuras del derecho foral valenciano sin "poner en aprietos la Constitución", como explicó ayer Asunción Quinzá, secretaria autonómica de la Consejería de Gobernación. Antes, el 75% de los contrayentes acudían al notario para registrar formalmente la separación de bienes. El porcentaje se ha reducido porque la nueva ley autonómica establece la separación de bienes salvo declaración en contrario. El dato revela que la nueva norma era "una demanda social", comentó Quinzá.

La secretaria autonómica de Gobernación presidió la presentación de una guía elaborada por el Colegio de Registradores de la Comunidad Valenciana que pretende ilustrar a las parejas valencianas sobre las peculiaridades de la norma autonómica que afecta al régimen económico de los matrimonios. La peculiaridad más llamativa resulta el denominado agermanamiento, la posibilidad de establecer la propiedad compartida de ciertos bienes al margen de la separación de los patrimonios, que se asume por defecto en todas las uniones matrimoniales.

La norma estatal establece un régimen de propiedad compartida o de gananciales, o la separación de bienes como posibilidades excluyentes, explicó Emilia Adán García, decana de la rama autonómica del Colegio de Registradores. La norma valenciana que rescata el ordenamiento foral incorpora la posibilidad de compartir solo determinados bienes.

Otra peculiaridad de la ley valenciana es la posibilidad de acordar antes del matrimonio una carta de nupcias o capitulación. Un acuerdo entre las partes sobre la titularidad de los bienes que comparten y los que no. La carta de nupcias se puede modificar de mutuo acuerdo en cualquier momento.

A pesar de ser una norma que rescata el derecho foral que se extinguió a raíz de la batalla de Almansa, en 1707, Quinzá aseguró que la ley es perfectamente actual. La secretaria autonómica subrayó que la norma incorpora "la libertad de pacto" entre contrayentes, "la igualdad entre hombre y mujer, y protege a los más desfavorecidos".

Pilar García Goyeneche, registradora y responsable de la guía, destacó que la norma valenciana resulta "muy moderna" en ciertos aspectos, como en el hecho de que "reconoce la contribución del trabajo doméstico a las cargas de la casa o del matrimonio".