"Es su mérito, no el mío"

La austeridad que promete Carrillo comenzó en el mismo acto de investidura. No hubo copa de vino ni ágape. "Lamento que los aquí presentes sean las primeras víctimas de nuestras medidas de ahorro", dijo el rector al cerrar su discurso. La falta de viandas no evitó que una larga fila de personas aguardaran a modo de besamanos para felicitar al nuevo rector magnífico. Después quedó tiempo para tomar una cerveza en los bares de fuera. Carrillo justificó que el ahorro debe empezar por los pequeños gestos y que se plantea organizar actos en los que se cobre por entrada para costear bebida y comida.

Uno de los últimos en saludarle fue su padre, el ex secretario general del Partido Comunista Santiago Carrillo, que siguió el acto desde un lateral y se acercó lentamente al centro con su mujer, Carmen Menéndez, cuando los fotógrafos le requirieron que posara con su hijo. Carrillo dijo con voz queda que de lo que se siente "más orgulloso" en la vida es de sus hijos Santiago, José y Jorge. Aseguró que no le ha dado ningún consejo al rector para su nueva andadura. "Mi hijo ha actuado por su cuenta, sin necesidad de consejos míos. Yo y su madre le hemos educado, pero después es él el que ha hecho su propia vida y esto es su mérito, no el mío", concluyó.