La fiscalía recurrirá al estar en riesgo "la paz social"

La magistrada leyó in voce la absolución de Corominas, después de que los ciudadanos decidieron aplicarle las dos eximentes completas que pedía la defensa (legítima defensa y miedo insuperable) en una decisión respaldada por una amplia mayoría -para una condena se requieren siete votos- pero no defendida de forma unánime.

Uno de los miembros del jurado, de hecho, se negó a firmar el acta en desacuerdo con la absolución de Corominas. Se trata de un gesto simbólico, sin repercusiones legales, pero que pone a las claras las tensiones del jurado a la hora de decidir sobre un caso polémico y mediático, en el que se han puesto a debate los límites de la legítima defensa. Fuentes judiciales apuntan que, si el caso hubiese caído en manos de un tribunal profesional, lo más probable es que Corominas hubiese sido condenado.

La fiscal del caso Tous, Teresa Duerto, ya advirtió de que, en caso de que Corominas fuera absuelto, se pondría en riesgo la "paz social". El ministerio público recurrirá, con toda probabilidad, la decisión del jurado. Su trabajo consistirá ahora en buscar errores en la valoración de las pruebas practicadas en el juicio oral o defectos de forma que invaliden la resolución.

El jurado ha creído el relato de Corominas, aunque admite que no siempre ha mantenido la misma versión de los hechos. Poco después de ser detenido, Corominas dijo que se acercó al Megane para alertar del riesgo a una pareja de novios. En el juicio rectificó y dijo que había reconocido el coche, que tres días antes ya había rondado la casa familiar.