_
_
_
_
_
Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El Barça contra la fatalidad

Ya famoso como més que un club, el Barcelona ha conseguido también que su equipo juegue de manera singular en el mundo, incluso en una final de la Champions. Los azulgrana desmintieron en Wembley, la catedral del fútbol, que para ganar un título hay que sufrir mucho en el campo y tener suerte en los detalles más banales del partido. La mayoría de las finales de la historia han estado dominadas por la tensión y la épica, se han resuelto con una jugada episódica y el mejor de los recuerdos acostumbra a ser el trofeo y la liturgia que rodea su entrega en el palco. No es el caso del Barça, que completó una actuación coral e individual preciosa en Londres contra el Manchester United, representante del fútbol más genuino, campeón del país que inventó el juego.

"¿Podrá el mejor entrenador del mundo derrotar al mejor equipo?", se preguntaba la prensa inglesa. Sir Alex Ferguson no se corrigió después de la derrota de Roma y se quedó en fuera de juego ante Pep Guardiola. El técnico azulgrana generó las mejores condiciones para que sus muchachos resolvieran a su favor cuantos factores inciden en una contienda.

El triángulo Xavi-Iniesta-Messi marcó las diferencias a partir del estilo y el buen gusto. Jugaron los azulgrana de manera armónica y tranquila, alejados del barullo, el ruido y la bronca que a menudo ensucia la pelota. El Barça es hoy un equipo que se ha ganado incluso la admiración de la gente a la que no le gusta el fútbol. Y lo hace tanto dentro como fuera del césped.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Aunque Guardiola dio entrada al capitán Puyol para que recogiera la Copa, los jugadores acordaron que quien ejerciera de capitán fuera Abidal, recuperado de un cáncer en el hígado. La escena permitió constatar que el club barcelonista se ha rebelado también contra la fatalidad que en su día le sirvió de argumento a veces y de excusa en otras para explicar cómo un club centenario tan venerado tenía tan pocas Copas de Europa. Hoy ya cuenta cuatro y está a la altura de las celebridades del fútbol. El mejor título, sin embargo, es intangible: la mayoría de entendidos le señalan como el mejor equipo de los últimos tiempos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_