Verdasco juega sin brújula

En París, cosas que no se ven todos los días. El croata Veic bromea con hacerse el harakiri, tenso el estómago contra el violento gesto de la raqueta, antes de caer por 6-1, 6-3 y 6-0 ante Rafael Nadal en la tercera ronda. El británico Andy Murray se reboza en la arena y logra por 6-2, 6-3 y 6-2 la victoria del cojo, dolido en un tobillo, frente al alemán Berrer. El serbio Novak Djokovic derrota por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2 al argentino Juan Martín del Potro cerrando un encuentro suspendido el viernes por falta de luz. Nada, sin embargo, como lo de Fernando Verdasco: enfermo, mareado y en cama desde hace día y medio, arrancó 0-5 y 30-40 en contra en 20 minutos como paso previo a su capitulación por 3-6, 6-7 y 4-6 ante Ljubicic. El croata, de 32 años, medirá el lunes en los octavos la distancia entre el número 20 mundial y el uno, Nadal, zurdo frente a zurdo.

Según fuentes de su equipo, Verdasco ha perdido 10 kilos desde enero. En este tiempo ha bajado del número nueve al 20. Seis derrotas a la primera en 12 torneos explican esa deriva. El madrileño lleva desde 2008 sin entrenador. Se ha reunido con varios, pero no ha firmado ningún contrato. Emilio Sánchez Vicario, que le dirigió hasta ganar para España el punto decisivo en la final de la Copa Davis de 2008, contra Argentina, ha sido el último consultado. Llegó a entrenarle un día y trasladarle sus dudas.

"Quise saber si el tenis sigue siendo su prioridad, su punto de referencia", dice Sánchez Vicario; "para estar arriba, tiene que ser lo más importante, hay que ser como Rafa. Fernando tiene la problemática de que, tras tanto tiempo solo, es difícil adaptarse a alguien. Se le ve un poco perdido en la pista. Un técnico puede ser un punto de inflexión que le ayude a volver para arriba". Verdasco trabaja con Gil Reyes porque fue el preparador físico del estadounidense Agassi y escucha al australiano Darren Cahill, extécnico del de Las Vegas.

Nadal es lo contrario. "Desde pequeño le acostumbré a ver que era el responsable de todo, de sus victorias y sus derrotas", explica Toni, su tío y entrenador. Lleva siete años entre el número tres y el uno. "A veces", dijo ayer al preguntársele por el calendario, "el tenis parece un trabajo cuando debería ser una pasión".

¿Y Verdasco? "Me sentó algo mal. Empecé ido. Estuve a punto de no jugar y luego de retirarme. Me encontré francamente mal, con mareos", explicó.

Tercera ronda: Hombres. G. Simon (Fra.)-M. Fish (EE UU): 6-3, 6-4 y 6-2. Mujeres: M. Sharapova (Rus.)-Y. J. Chan (Tai.): 6-2 y 6-3.