Prisión para la autora confesa del crimen de Villaviciosa

María Isabel Hidalgo Herrera, la mujer de 62 años que fue detenida la noche del jueves por matar de un disparo a su padre, Antonio Hidalgo Pérez, de 91 años, confesó ayer por la mañana ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles, que instruye el caso. Así lo aseguraron fuentes judiciales al confirmar que la magistrada ordenó el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de la mujer. La Guardia Civil centra ahora sus investigaciones en esclarecer de dónde pudo salir el revólver que utilizó la supuesta parricida.

Los hechos ocurrieron a las 21.35 del pasado jueves en el domicilio familiar en el número 8 de la travesía de Santa Ana, en el casco antiguo de Villaviciosa de Odón. La presunta parricida se dirigió a una de las habitaciones de la vivienda y cogió un antiguo revólver con un cañón de grandes dimensiones. Se acercó a su padre, que estaba en el salón viendo la televisión, y le descerrajó un tiro a media distancia en la frente. El fallecido sufría demencia senil, según explicaron fuentes de la investigación.

Una de las personas que se encontraba en la vivienda, al parecer el marido de la detenida, fue quien llamó al teléfono de Emergencias 112 e informó de lo que acababa de ocurrir.La persona que avisó al teléfono de Emergencias 112 aseguró que la víctima todavía mantenía las constantes vitales. Pero cuando llegaron los facultativos del SUMMA con sede en Móstoles hallaron al hombre ya fallecido. Solo pudieron certificar la muerte.

María Isabel Hidalgo Herrero fue detenida de inmediato por los primeros agentes de la Guardia Civil que llegaron a la vivienda. Se trata de una casa unifamiliar de grandes dimensiones que se comunica con otra cercana a través de un paso subterráneo. Los propietarios de la vivienda son una de las familias más conocidas de Villaviciosa.

Al lugar se desplazaron especialistas de Criminalística que hicieron pruebas a María Isabel Hidalgo para confirmar que había sido la autora del disparo. Después la trasladaron al hospital para someterla a un exhaustivo reconocimiento médico, en especial para verificar si había consumido algún tipo de medicamento que hubiese podido trastornar su conducta. Fuentes de la Guardia Civil explicaron que la mujer tomaba algún antidepresivo, pero que, en principio, no padecía problemas mentales de importancia.

La supuesta parricida estuvo asistida en todo momento por su abogado que se presentó en la vivienda hacia la medianoche. También acudieron allí varios familiares y conocidos. Fuentes próximas a la familia explicaron que Isabel Hidalgo trabajó como farmacéutica en Valladolid y que había dejado el establecimiento para cuidar a sus padres.

La Guardia Civil cree que el revólver con el que disparó se encontraba en la vivienda desde hacía mucho tiempo. Dos empleados del servicio lo habían encontrado durante una limpieza a fondo y, tras comunicar el hallazgo a los dueños de la vivienda, estos decidieron quedarse con el arma a pesar de que nadie de la familia tenía la necesaria licencia para poseerla. Fuentes de la investigación no descartan imputar un delito de tenencia ilícita de armas al esposo de la detenida por estar al tanto de que había un revólver en la casa y no haberlo denunciado.

El cuerpo de Antonio Hidalgo será incinerado a la una de la tarde de hoy en el tanatorio cementerio de Móstoles.