La fiesta de la democracia real

Este año "la fiesta de la democracia" comenzó el 15-M en la República de Sol. Tenga usted la ideología que tenga, la edad que tenga, viva en donde viva, venga a verlo y participe, no se lo puede perder.

Porque un cartel dice "lee más" y porque solo hay que escuchar o leer las reflexiones de la gente para ver que algo se mueve. Porque hay una biblioteca y una mesa con la prensa del día, para lectura libre. Porque la gente piensa. Porque el respeto, la convivencia y la tolerancia son la norma. Porque se recuerda que "no es un botellón", apelando a la responsabilidad, y porque mucha gente se lo toma en serio. Porque aprendemos de este ejemplo para el mundo. Porque día y noche los acampados recogen la basura y barren la plaza, en una muestra de civismo que ya podrían aplicarse algunos. Porque un viernes a la una de la madrugada decenas de jóvenes sentados debatían propuestas y acciones, y porque los viandantes se paraban a escuchar. Porque nos recuerdan que la corrupción es también la de cada uno -cuando, por ejemplo, escabullimos el IVA- y se aplauden esos comentarios. Porque se piden expertos para colaborar en los grupos de trabajo de los que extraer reivindicaciones coherentes. Porque representa la evolución de una democracia en pañales, a una en su infancia o adolescencia, en la que la autocrítica y la permeabilidad a las ideas de los demás superan el dogmatismo y la cerrilidad. Porque hoy somos un poquito más libres. Porque, aunque se acabe, la semilla de la conciencia y del poder ciudadano está plantada. Pero, sobre todo, porque he vuelto a recordar, gracias a esas miles de personas que no conozco, que la labor individual es fundamental para cambiar el mundo, para hacerlo mejor.- Aser García Rada. Madrid.

Que nadie se equivoque, los resultados de estas elecciones pertenecen a una democracia que ya estaba caducada. Si algo representa el movimiento social en Sol es que otro mundo no es posible, es ya seguro. A quien crea que el resultado de estas movilizaciones ha sido una amplia victoria del PP porque muchos de los votantes de izquierdas se han abstenido o han votado nulo, se equivoca de lleno.

Lo que está consiguiendo Sol, así como muchas otras manifestaciones populares en toda España, es clamar por un nuevo sistema político que haga caso a las necesidades y demandas del pueblo soberano. Realmente, no queremos elegir entre los imputados de los partidos mayoritarios, y eso es lo que ha ocurrido durante el 22 de mayo. Pero el verdadero logro está en las reivindicaciones que se dan a pie de calle, en cada esquina, en cada corrillo en que todo el mundo habla libremente y reflexiona sobre cómo cambiar este mundo a mejor. Ese es el verdadero voto mayoritario que ha ganado.

Que nadie se engañe y que no nos manipulen. El ganador de estas elecciones ha sido Sol, hemos sido todos al querer formar una nueva democracia decente. Rubén García Madrid