El mayor incendio de Ibiza arrasa más de 2.000 hectáreas

Más de 2.000 hectáreas de pinar habían ardido hasta anoche -al cierre de esta edición- en la isla de Ibiza al cabo de un día y medio de actividad sin control del mayor incendio forestal registrado en esa parte de Baleares. El fuego obligó a desalojar a unas 300 personas de más de un centenar de viviendas aisladas en el municipio de Sant Joan de Labritja.

Los enclaves turísticos de Portinatx y cala Sant Vicent tuvieron relativamente cerca la amenaza de las llamas y diversos hoteles trasladaron a sus clientes para alejarlos del posible peligro. Quedaron cortados caminos y carreteras pero muchos turistas no abandonaron las playas inmediatas.

Contra el fuego luchan más de 400 personas, entre ellos 200 militares de la UME, que fueron visitados ayer al atardecer por la ministra de Defensa, Carme Chacón. Hasta 14 aeronaves actuaron sin cesar durante las horas de luz solar. La sequedad, el calor y el viento cambiante son factores meteorológicos que agravan el siniestro.

Varios frentes, alguno de hasta seis kilómetros de largo, avanzaban anoche sin control hacia el mar y otros tierra adentro sobre una superficie de valles, montañas y escarpados. El desastre medioambiental es considerable así como la destrucción de bienes y equipamientos payeses y residenciales.

La fiscalía ha reclamado al juez que un detenido como supuesto autor fortuito del siniestro, un apicultor de 50 años, permanezca 72 horas en detención preventiva. Al parecer, el hombre ahumaba sus colmenas y le cayó brasa. Dijo que no se percató. El juez esperará a conocer el informe pericial del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil para determinar si le imputa por un delito de imprudencia grave, según fuentes de la investigación.