López mantendrá hoy su exigencia de debate, pero no de un congreso

Los socialistas vascos están convencidos de haber prestado un importante servicio al PSOE al encabezar la propuesta de celebración de un congreso que, al forzar en último término la renuncia de Carme Chacón, ha propiciado un cambio sustancial en el preocupante panorama de choque entre candidatos que se avecinaba. No han gustado, no obstante, las acusaciones de que el PSE ha puesto en riesgo la unidad del partido y hasta la estabilidad del Gobierno. El portavoz parlamentario del PSE-EE y miembro del Comité Federal, José Antonio Pastor, consideró estas acusaciones "una exageración de discurso".

El lehendakari y secretario general del PSE, Patxi López, acudirá hoy a la reunión convocada por el líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, con los dirigentes territoriales del partido, decidido a mantener la exigencia que aprobó el lunes por unanimidad la ejecutiva vasca: un debate de ideas y proyectos ligado a la elección del candidato a la presidencia del Gobierno. Pero López va dispuesto también a escuchar otros planteamientos y a ceder en el formato concreto que se adopte. No mantendrá la exigencia de que sea en un congreso, como dijo el martes, lo que implicaría el relevo de Zapatero al frente del partido. Miembros destacados del PSE barajaban ayer fórmulas alternativas, como una conferencia política. Nadie consideraba un problema que finalmente no haya congreso: lo importante es que la propuesta generó ya parte del debate deseado y ha despejado el camino.

El PSE vivía ayer un cierto clima de misión cumplida: pese a que sus dirigentes ponían todo el celo en negar que su objetivo fuera la retirada de Chacón, todos reivindicaban también como fruto de su contribución el beneficio que ello supone. "Si no hubiéramos planteado la reflexión hoy tendríamos aún dos candidatos", subrayó Pastor. Otros no ocultaron las críticas a Zapatero por intentar "tutelar desde la sombra" la sucesión y recordaron que nadie le pidió que renunciara a ser candidato.

Los socialistas vascos dan por hecho que la reunión de hoy hallará una fórmula de consenso que allanará el camino a la celebración, mañana, de un Comité Federal pacificado, a larga distancia de la batalla que aparecía trazada.

"Ya se ha evitado lo fundamental: dar la imagen ante los ciudadanos de un partido centrado en luchas internas por el poder, en lugar de redefinir su proyecto para dar respuesta a los problemas del país", explicó un destacado miembro del PSE.