_
_
_
_
Reportaje:

La emoción del arte mestizo

El espíritu de Lygia Pape envuelve el ciclo de cine de Karim Aïnouz y Marcelo Gomes en Casa de América

Son tal piña creativa que en los créditos de las películas de los cineastas brasileños Marcelo Gomes y Karim Aïnouz nunca falta el otro. Si Gomes dirige, Aïnouz firma -o cofirma- el guión. Y viceversa. Así lo certifican los créditos de Madame Satã (2002), Cinema, aspirinas e urubus (2005) y O céu de Suely (2006), títulos de referencia del cine brasileño de la última década. Su proyecto más reciente, Viajo porque preciso, volto porque te amo (2009), lleva la firma de ambos en la dirección y llega a Casa de América, junto con los filmes anteriores, en un ciclo que se prolongará hasta el sábado. Cada proyección (el programa se puede consultar en www.casamerica.es) se completa con una conversación posterior entre el público y los realizadores.

"El cine puro no nos pertenece", afirma el cineasta Karim Aïnouz

La propia historia de este último filme es el mejor ejemplo de la forma de trabajar y de la relación creativa entre Gomes y Aïnouz. En 1999 decidieron emprender un viaje por el Sertão brasileño, una zona inhóspita y árida del noreste brasileño, sin más fin que recabar "impresiones", en palabras de Gomes. Utilizaron sin un plan previo cámaras de súper 8, de vídeo digital, fotografías... Y guardaron todo para mejor ocasión. Durante un tiempo estuvieron muy ocupados: Aïnouz rodó Madame Satã y Gomes dirigió Cinema, aspirinas e urubus. Cada uno, claro, participó como guionista en el filme del otro.

Ocho años después de aquel viaje desempolvaron el material, una mezcla de formatos, de retazos de aquel periplo, y se inventaron un protagonista: José Renato, un geólogo de 35 años que acaba de ser abandonado por su pareja y que emprende un viaje por el Sertão para evaluar el impacto de la construcción de un canal. "Primero definimos quién es el personaje, qué hace en la vida. Luego miramos las imágenes, pero con los ojos de ese personaje, y a partir de ahí construimos el guion, pero de una forma muy emocional. Es la emoción la que nos guía, no hay una relación causa-efecto", explica Gomes.

¿Es documental? ¿Es ficción? "No nos interesa tanto el género", asegura Aïnouz. Su cine se escurre de las clasificaciones estancas y usa a propósito la mezcla, un mestizaje que, según este director, está en el propio ADN brasileño: "El cine puro no nos pertenece. Somos un continente muy bastardo y eso también está en la tradición de nuestro cine, que toma mucho del collage, de las artes plásticas".

La película, cuyo protagonista nunca aparece en pantalla más allá de su voz en off, se sitúa en la borrosa línea que separa el cine experimental del arte visual, en la que habitan también cineastas como Chris Marker o artistas como Sophie Calle. Un tipo de cine que tiene un público diferente -aunque no necesariamente excluyente- del que llena las salas que proyectan taquillazos de cine comercial. "Hay que educar al público de una manera específica", opina Aïnouz. "Tiene que haber filmes que sean deseados por su rareza o su exclusividad y hay que reinventar estas arenas: la arena del cine comercial y la del cine de autor. Si no, es normal que el público que espere una cosa distinta se sienta frustrado". De hecho, apunta Gomes, después de presentar Viajo porque preciso, volto porque te amo en el Festival de Venecia de 2009 pensaron que probablemente la película tendría que exhibirse en galerías más que en salas. "Pero encontramos distribuidores y no pudimos decir que no, claro".

La obra de Gomes y Aïnouz es heredera del Cinema Novo, el movimiento que en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo quiso renovar el cine brasileño con "una cámara en la mano y una idea en la cabeza". En él militó durante un periodo la artista Lygia Pape (Nova Friburgo, 1927-Río de Janeiro, 2004), protagonista de la exposición Espacio imantado, que se inauguró el pasado martes en el Museo Reina Sofía. Es la primera retrospectiva que se organiza en Europa de una figura clave del arte latinoamericano del siglo XX.

Encuentros con los cineastas Karim Aïnouz y Marcelo Gomes. Proyección de los filmes Cinema, aspirinas e urubus (jueves 26), O céu de Suely (viernes 27) y Viajo porque preciso, volto porque te amo (sábado 28). Casa de América. Plaza de Cibeles, 2. Lygia Pape. Exposición retrospectiva Espacio Imantado. Museo Reina Sofía. Hasta el 3 de octubre.

Fotograma de Madame Satã, de Karim Aïnouz.
Fotograma de Madame Satã, de Karim Aïnouz.
Plano de <i>Viajo porque preciso, volto porque te amo, </i><b>de Gomes y Aïnouz. </b>
Plano de Viajo porque preciso, volto porque te amo, de Gomes y Aïnouz.
La actriz Hermila Guedez en el filme <i>O céu de Suely</i>, del director Karim Aïnouz.
La actriz Hermila Guedez en el filme O céu de Suely, del director Karim Aïnouz.
<i>Sin título</i> (1954-1956), témpera y óleo sobre madera de Lygia Pape.
Sin título (1954-1956), témpera y óleo sobre madera de Lygia Pape.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_