Rubalcaba dice que el voto a Bildu fue por alejarse de ETA

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se pronunció ayer por vez primera sobre el espectacular resultado de Bildu en las elecciones municipales al hilo de una pregunta en el Senado. Está convencido de que la inmensa mayoría de los vascos que votaron el domingo a la coalición Bildu, en la que participa la izquierda abertzale junto con Eusko Alkartasuna y Alternatiba, no están a favor de la violencia y lo hicieron, precisamente, porque han visto en la coalición independentista un "afán por desvincularse de ETA".

La izquierda abertzale, a través de Bildu, logró el domingo su récord histórico en unas elecciones en Euskadi: 276.134 votos, el 25,45% de la participación electoral.

El vicepresidente primero admitió que apoyó los informes de las Fuerzas de Seguridad del Estado que defendían que no estaba suficientemente probada la desvinculación de Bildu de ETA, pero que acató la tesis contraria del Tribunal Constitucional, que consideró que no existían pruebas suficientes de esa vinculación. Por ello, reclama ahora a Bildu que "es el momento de demostrar en las instituciones y convencer a los que no creímos en que su desvinculación con ETA era total".

Por su parte, el secretario general de los socialistas vascos y lehendakari, Patxi López, en su primer análisis de las elecciones locales del 22-M, invitó ayer al PNV y al PP a trabajar de manera conjunta con el PSE-EE para evitar que Bildu gobierne, principalmente en instituciones tan significativas como el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación de Guipúzcoa. En este propósito ya cuenta con la colaboración del PP, que, de hecho, reclama un "pacto global" con todas las fuerzas democráticas para alejar del poder a la candidatura abertzale.

López espera conocer ahora la posición del PNV para saber, dijo, "si apuesta por el país, por su desarrollo, por su modernización o apuesta por las siglas".

El líder del socialismo vasco explicó en su rueda de prensa que los primeros contactos entre partidos han sido intrascendentes y se han reducido a "intercambiar frases". Eso sí, admitió que a la vista de los "malos" resultados electorales de su partido, "son otros los que tienen que empezar" a dar pasos.