El Bloc condiciona los pactos con el PSPV a un acuerdo de carácter global

El Bloc quiere enmarcar en un pacto global los acuerdos que alcance con el PSPV para cerrar gobiernos municipales de izquierda. El secretario general del Bloc, Enric Morera, emplazó ayer por la mañana a la ejecutiva del PSPV a reunirse con la del Bloc para cerrar tratos. "Si quieren hablar de pactos, deberíamos reunirnos las dos direcciones, algo que nunca han querido hacer hasta el día de hoy", en referencia a los socialistas valencianos. Además, añadió que si el PSPV desea cerrar acuerdos, "deben saber que no vamos a apoyar las políticas de derecha y antivalencianistas que practica el PSOE". El espíritu de los pactos será el del "proyecto político valencianista, progresista y ecologista" articulado en torno a la coalición Compromís.

Font de Mora y Cotino se han puesto en contacto con Batalla (Bloc)

En Alcoi, los partidos de izquierdas ya están negociando

Horas más tarde, en un nuevo comunicado tras la reunión de la ejecutiva nacional, el partido nacionalista rebajó el tono contra los socialistas. El Bloc explicó que una comisión decidirá sobre los acuerdos que se alcancen en el ámbito municipal y que será la dirección del partido quien decida "las líneas básicas de la negociación". Todo acuerdo "debe pasar por la ejecutiva nacional y debe ser aprobado por el Consell Nacional".

La decisión de controlar desde Valencia la toma de decisiones rompe la cultura política tradicional del Bloc que, hasta el momento, ha dejado en las ejecutivas locales esta responsabilidad. Este nuevo enfoque "no será un ordeno y mando", indicaron ayer fuentes del Bloc, "y se centrará, sobre todo en los casos más conflictivos". Desde el partido reconocen el alto precio pagado en Alicante por las aventuras emprendidas por sus concejales en Calp o Xàbia, y pretenden controlarlas con esta supervisión. El ejemplo más claro es el de Calp. Ximo Tur, alcanzó la alcaldía sumando su voto a una moción de censura impulsada por el PP. El domingo, no revalidó su acta de concejal.

Las negociaciones implicarían facilitar acuerdos por parte del Bloc en algunas localidades, dependiendo de que se asuman sus exigencias en otras. El escenario idóneo para desarrollar esa política de intercambio de afectos es la provincia de Castellón, donde el Bloc es necesario para formar gobierno en las localidades de Vila-real, L'Alcora, Moncofa, Borriol, Torreblanca, Betxí, y la coalición Compromís deshace el empate entre el PP y el PSOE en Les Alqueries.

La pieza clave de todo este rompecabezas electoral en la provincia de Castellón es la localidad de Vila-real, muy codiciada tanto por el PSPV como por el PP por ser, con 52.000 habitantes, la segunda en población tras la capital, y una de las pocas ciudades en las que los socialistas podrían gobernar.

En Vila-real el Partido Popular puede perder la alcaldía al no haber sido suficientes los 12 concejales conseguidos por su candidato, Juan José Rubert. El PSPV de José Benlloch ha logrado ocho ediles, por los tres del Bloc, mientras que Iniciativa y Esquerra Unida han obtenido un concejal cada uno. Batalla y otros cargos del Bloc en la ciudad han recibido en las últimas horas numerosas llamadas de responsables del PSPV y de altos dirigentes regionales y provinciales del Partido Popular, incluidas las de los consejeros Alejandro Font de Mora, natural del municipio, y Juan Cotino, quien guarda una buena relación con el cabeza de lista nacionalista, que compagina su militancia política con la presidencia de la asociación de cazadores de parany Apaval.

El Bloc de Vila-real se reunió ayer tarde en asamblea, y los militantes expresaron su intención de formar un pacto de izquierdas que arrebate al PP de la alcaldía, que conserva desde hace 16 años de forma ininterrumpida. Hoy se sentarán con el aspirante socialista a la alcaldía, José Benlloch, para iniciar las negociaciones.

El diputado autonómico de Compromís por Castellón, Josep María Pañella, afirmó ayer que pretenden facilitar "pactos de progreso" localidades, pero sin que esa actitud suponga "un cheque en blanco" para "cualquier tipo de acuerdo". El Bloc pretende que el PSPV garantice la estabilidad de un futuro Gobierno en Betxí con el candidato del Bloc, Alfred Remolar, como alcalde, ya que ha sido la lista más votada. También intentarán obtener la alcaldía de Borriol, donde han sido el segundo partido con más votos por detrás del PP. A cambio, posibilitarían alcaldías socialistas en el resto de localidades a excepción de Torreblanca, donde las difíciles relaciones entre ambas formaciones políticas hacen poco probable el acuerdo.

Existen otros municipios en una situación similar en Alicante y Valencia. En Alcoi los partidos de izquierdas ya han empezado a negociar. PSPV, Bloc y Esquerra Unida, por ahora, en lo único que coinciden es en que no darán la alcaldía al PP, que ha perdido la mayoría absoluta. El Bloc ha pasado de dos a cinco concejales, el PSPV cuenta con siete y EU tiene dos. El Bloc ha pedido la alcaldía, una postura difícilmente asumible por el resto de fuerzas políticas. Las negociaciones oficiales no han empezado, aunque ya se ha diseñado una comisión negociadora para empezar a trabajar.

En Villena también han empezado a negociar con buena "disposición y sintonía", según admitió ayer Francisco Javier Esquembre, candidato de Los Verdes-Compromís, que se ha convertido en la fuerza más votada en la oposición. Un pacto entre sus cinco ediles, los cuatro del PSOE y los dos de Villena Centro Democrático (VCD), una escisión del PP, podría desalojar del poder a la alcaldesa, Celia Lledó, que sacó 12 concejales. También existe la posibilidad de llegar a acuerdos en El Poble Nou de Benitatxell o Muro de Alcoi.

En Valencia, Compromís tiene la llave en los Ayuntamientos de Alaquàs, Quart y Oliva que le permitiría al PSPV gobernar en estas localidades. En Ontinyent los socialistas necesitarían también a EU. En Tavernes, sin embargo, son el PSPV y EU quienes le pueden dar la alcaldía a Compromís.

Esta información ha sido elaborada por Miguel Ángel Campos, Ezequiel Moltó y Jaime Prats.