Los futuros alcaldes de Sevilla, Córdoba y Jaén anuncian auditorías
Los tres nuevos alcaldes que tendrá el PP en capitales andaluzas, en Sevilla, Córdoba y Jaén, han coincidido en la primera medida que aseguran que podrán en marcha en cuanto ocupen el cargo: encargar una auditoría económica y de gestión del Ayuntamiento para saber de qué situación se parte.
El primero en anunciarlo fue, el pasado lunes, el futuro alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, cuya lista ha obtenido 16 concejales y la mayoría absoluta. Ayer fue el alcalde electo de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, el que aseguró que encargará una auditoría de cada una de las áreas y empresas municipales. Además, el candidato popular, cuyo grupo ocupará 20 de los 33 puestos de concejales del Ayuntamiento, pedirá que se pongan "a disposición del interventor todas las facturas que haya pendientes, para tener una cifra real de la deuda del Ayuntamiento".
"Me preocupa, en primer lugar, que haya una deuda que no esté reconocida. Y, en segundo lugar, que esté contraída con proveedores porque lo primero que hay que hacer es pagarles para que a su vez paguen a los que a ellos les hayan proveído y a sus propios trabajadores", advirtió Zoido.
"Cambio a mejor"
El futuro alcalde, que ayer visitó el barrio de Reina Mercedes, aseguró que "el cambio va a ser tranquilo y a mejor". "A partir de ahora habrá otra forma de gobernar la ciudad, mucho más participativa, mucho más transparente y con mayor generosidad", afirmó Zoido, pleno de confianza en sí mismo después de encadenar baño de masas tras baño de masas desde el domingo.
En Jaén, el alcalde electo, José Enrique Fernández de Moya, también tiene intención de realizar una auditoría para conocer con precisión la delicada salud financiera municipal. Se hará, según indican fuentes de su equipo, con personal del Ayuntamiento, en línea con el prometido plan de austeridad que ha sido uno de los ejes principales de la campaña del PP.
El candidato popular ha hurgado en la campaña en la difícil situación económica del Ayuntamiento, hasta el punto de que ha logrado que un juzgado de lo Contencioso Administrativo haya requerido a la actual alcaldesa socialista, Carmen Peñalver, la entrega de la liquidación presupuestaria de 2010 al PP en un plazo de 20 días. "Por algo será que no nos quieren entregar esa documentación", dicen en el entorno del candidato.
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