Euskadi vive la jornada electoral más tranquila de su historia

Euskadi vivió ayer una jornada electoral marcada por una absoluta tranquilidad, quizá la más serena que ha experimentado en toda su historia. Más allá de la lluvia que cayó buena parte de la jornada sobre toda la comunidad y de anécdotas mínimas, resultó un día sin sobresaltos, muy distante de comicios anteriores, punteados por incidentes en los colegios electorales, causados en la mayoría de los casos por simpatizantes de la izquierda abertzale.

El dispositivo policial organizado en torno al lehendakari, Patxi López, podría ser el símbolo de una Euskadi en calma. En las autonómicas de 2009, las dotaciones de cuatro furgonetas de la Ertzaintza acompañaron a López cuando acudió a depositar su voto en un colegio electoral de Bilbao. Ayer, únicamente una furgoneta escoltaba al lehendakari. "Es un día grande para la democracia", consideró el consejero de Interior, Rodolfo Ares. Por vez primera, la Ertzaintza no tuvo que intervenir en ningún colegio electoral. "Es un mérito de la sociedad vasca, que viene peleando desde hace tiempo para conseguir que la normalidad se asiente entre nosotros", resaltó Ares.

Los hechos más reseñables de la jornada no pasaron de anécdotas: un olvido, una borrachera y una caída múltiple. A primera hora de la mañana, el responsable de un colegio tuvo que volver a su casa porque se había olvidado las llaves del mismo, con lo que la apertura del centro se retraso unos minutos. Horas más tarde, la Ertzaintza detenía a un hombre en estado de embriaguez en otro lugar de votación en San Sebastián. Y tres personas se resbalaron y cayeron en el colegio Félix Serrano de Bilbao como consecuencia de la lluvia.

Las concentraciones del Movimiento 15-M prosiguieron ayer en las tres capitales pese a la lluvia, marcadas también por la total tranquilidad. Interior había establecido un dispositivo formado por 5.700 agentes para vigilar la jornada.

UPyD presentó una denuncia a la Junta Electoral asegurando que personas relacionadas con Bildu habían retiraron sus papeletas de varios colegios donostiarras. "Se impide que los ciudadanos puedan votar libremente", apuntó la formación que encabeza Rosa Díez.