Durant acaba con los Grizzlies

Kevin Durant puso el punto final a una maravillosa epopeya, la de los Grizzlies de Memphis, que acabaron claudicando (105-90) en el último partido de la disputadísima serie que libraron con los Thunder de Oklahoma tras haber eliminado a los Spurs de San Antonio. Kevin Durant, autor de 39 puntos, acabó rompiendo la férrea resistencia del equipo de Marc Gasol, que nunca se rindió, que jamás bajó los brazos, pero varias veces se vio excesivamente superado por los recursos y por la mejor ejecución de los Thunder. Los de Oklahoma City acabaron barriendo y se enfrentarán en la final de la Conferencia Oeste de la NBA a los Mavericks de Dallas. Será un duelo entre dos grandes cañoneros, Dirk Nowitzki y Durant, y un base veterano, como Jason Kidd, y otro en plena progresión, como Russell Westbrook.

Los de Marc Gasol no se rindieron, pero tenían peores recursos que su rival

Los Thunder estarán en la final de la Conferencia Oeste por primera vez desde 1996. Entonces estaban radicados en Seattle y perdieron el anillo ante los Bulls de Chicago de Michael Jordan. Los Supersonics, como se llamaban, eran dirigidos por George Karl y sus figuras eran Gary Payton, Shawn Kemp, Hersey Hawskins, Detlef Schrempf y Sam Perkins. El equipo se trasladó de Seattle a Oklahoma en 2008. El único título lo conquistó en 1979. Entonces el equipo estaba dirigido por Lenny Wilkens y en él brillaban Gus Williams, Jack Sikma y Dennis Johnson.

El rival de los Thunder, Dallas, verdugo de los Lakers, ha estado los últimos años siempre en los playoffs, pero no alcanzaba la final de conferencia desde que disputó la final absoluta en 2006. Entonces perdió ante Miami, el equipo en el que empezaba a despuntar Dwyane Wade en compañía de Shaquille O'Neal.

El séptimo partido -por primera vez en estos playoffs se llegaba a él- fue el colofón a la intensa eliminatoria que protagonizaron dos equipos jóvenes, prometedores, casi inéditos a estas alturas de la competición, en la que ya no se encuentran los protagonistas de los títulos y de las grandes batallas de las últimas temporadas: Kobe Bryant y Pau Gasol con sus Lakers, Tim Duncan con sus Spurs o Shaquille O'Neal y Paul Pierce con sus Celtics.

El duelo constituyó una exhibición de Durantula. Cuando no se acercaba al aro para aprovechar su mayor envergadura respecto a su implacable perseguidor, Tony Allen, se iba mucho más allá de la línea de los 7,24 metros para sumar de tres en tres. Se hizo imposible de marcar. Y eso que el juego no empezó bien para él, con una serie de dos canastas en sus nueve primeros intentos. Evidenció la ansiedad por reivindicarse después de su flojo rendimiento en el sexto partido, en el que solo anotó 11 puntos.

La oposición de los Grizzlies no fue más allá del tercer cuarto. Llegaron a situarse a tres puntos con un triple de Conley, uno de los pocos que lograron (52-49). A partir de ese momento, Durant y también James Harden enlazaron una racha de aciertos extraordinaria con cinco triples que rompieron el equilibrio: 69-53. Ya no volvieron a tener opciones los Grizzlies. Se defendieron muy duramente dentro de la pintura los Thunder y eso limitó las posibilidades de Randolph y Marc Gasol, que se quedaron con 17 puntos y 10 rebotes el primero y con 12 puntos y siete rebotes el segundo.

Westbrook, pese al marcaje de Mayo, se desenvolvió con soltura y logró un fantástico triple doble: 14 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias. Y los suplentes de los Thunder también marcaron una notable diferencia. Harden y Collison, especialmente, aportaron mucho más que los reservas de los Grizzlies: 34 puntos para los de Oklahoma y 20 para los de Memphis.

Concluyó de esta forma el fantástico recorrido de un equipo como los Grizzlies, que a duras penas lograron clasificarse en el octavo puesto y que no pudieron contar con Rudy Gay, lesionado. No importó. Apretaron de firme, jugaron por momentos de forma maravillosa y cumplieron con creces. Ahora les toca mover ficha. Deben afrontar la crucial renovación del contrato de Marc Gasol.